Un estudio encabezado por la Universidad de Granada y centrado en el discurso de Vox durante la campaña de las últimas elecciones europeas, en 2019, señala que esta formación centra su estrategia de campaña en mensajes simplificados y en la apelación a las emociones de los votantes.

El uso de publicidad negativa contra instituciones extranjeras, entre otros objetivos, "sitúa claramente a Vox como un partido de derecha radical populista", detalla la investigación, llevada a cabo por la profesora de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Granada Giselle García Hípola, junto al profesor de Derecho Privado de la Universidad de Burgos Sergio Pérez Castaños.

La incentivación de emociones de los votantes como el orgullo, el odio o la inseguridad están detrás del 70% de los mensajes políticos de Vox, frente a un 20 % de carácter "más racional".

Así se desprende del estudio de la comunicación de esta formación durante la campaña electoral previa a las elecciones de 2019 al Parlamento Europeo, ha informado la Universidad de Granada en un comunicado.

Las estrategias de comunicación estudiadas durante la campaña que ha servido como referencia se enmarcan en lo que los expertos denominan la "americanización" general de la política, que se caracteriza por la personalización en torno a la figura de un líder o el empleo constante de mensajes emocionales que mezclan el 'infoentretenimiento' y el espectáculo en las campañas electorales.

Según García Hípola, en el mensaje político la emoción cada vez se impone más a la razón, "principalmente porque tendemos a recordar las cosas en función de la emoción que hemos sentido".

En aquellas elecciones europeas, los mensajes emocionales giraron fundamentalmente en torno a cuestiones como el orgullo, la membresía y la ambición (64,3 %), seguidos de aspectos más negativos como el enfado, el disgusto y el odio (21,4 % de los casos).

El miedo, la amenaza y la inseguridad, así como la diversión, el bienestar y el entusiasmo solo se utilizaron, según el estudio, en el 7,15 % de los materiales analizados, mientras que la empatía, la compasión y la solidaridad no aparecieron en ninguno de ellos.

Por otra parte, los mensajes más racionales se apoyaron en tres cuestiones: la que alude a datos concretos o datos estadísticos (50 %); las apelaciones a capacidades, conocimiento y confianza (33,3 %); y, finalmente, los mensajes de justicia y honestidad, utilizados en el 16,7 % de los elementos en el análisis.

Según los autores, tanto el uso del humor como de la publicidad negativa en política ha ido en aumento, especialmente con la aparición de Internet en las campañas electorales.

Esto se evidencia, apunta el estudio, con la entrada en escena de los partidos políticos denominados de "derecha radical populista" y su habitual recurso a lo que algunos autores han denominado como 'LOLitics'.

En el caso de Vox, la investigación considera significativo el uso de la publicidad negativa en el 33,3 % de sus mensajes, "pero en ninguno de sus elementos analizados aparece el humor como estrategia de comunicación", apuntan los autores.

Los objetivos fundamentales de los ataques y de la negatividad de la campaña de Vox fueron las instituciones extranjeras (50 %), seguido de los partidos extranjeros y las instituciones económicas extranjeras, en un 25 % cada una.

Como segundos objetivos de los ataques son a partes iguales, en un 33 %, los partidos nacionales, la sociedad civil extranjera y la población nacional, mientras que en la totalidad de los materiales en los que existe esa publicidad negativa aparece de fondo una crítica hacia los líderes políticos de España.