Una de las medidas de seguridad para evitar los contagios de coronavirus en las que Sanidad ha hecho hincapié desde el inicio de la pandemia es la de ventilar los espacios cerrados. La elevada transmisión del virus a través de los aerosoles que expulsamos al respirar y las gotículas que despedimos al hablar preocupa mucho a los expertos. Por esta razón, los expertos no han dejado de recomendar que los espacios cerrados se ventilen de forma adecuada.

Hace unos días más de un centenar de expertos de universidades, centros de investigación y hospitales, decidieron poner negro sobre blanco cuáles son las ocho medidas que consideran prioritarias para frenar este tipo de contagios, que además, suponen un verdadero problema en el momento de hallar el origen de la infección. "No sabe dónde se contagió, si apenas sale a la calle para lo indispensable" es lo que los sanitarios tienen que oír cuando preguntan el lugar en el que se ha podido contraer la enfermedad.

A través de una carta pública a la que no dejan de adherirse científicos para apoyar estas medidas, estos expertos exponen en qué aspectos deberían incidir las administraciones para acabar con esta pandemia.

Qué medidas piden los expertos

Estas líneas de actuación inciden sobre varios aspectos:

Sobre el uso de mascarillas

Los expertos piden que se informe claramente de cuáles son las mascarillas más eficaces y qué modelos se recomienda. Además exigen que se retiren las que no protegen como las de rejilla o las semitransparentes.

También debería incidirse en cómo deben colocarse para que resulten eficaces y solicitan que sean obligatorias en el interior de los lugares de trabajo, donde se comparte el aire interior durante muchas horas, aunque se mantenga la distancia de seguridad de dos metros.

Promover actividades en el exterior

Los firmantes señalan que puesto que la probabilidad de contagio al aire libre es al menos 20 veces menor que en interiores, debería promoverse las actividades en el exterior. Para eso sugieren que se mantengan abiertos parques y jardines, promocionar actividades al aire libre y revisar los espacios de terraza con cerramientos "que impidan la ventilación", ya que pueden ser peores que los interiores tradicionales.

Una buena ventilación

Informar mejor sobre cómo debe hacerse una buena ventilación de interiores es otra de las prioridades para los expertos para minimizar los contagios en los interiores.

Para los entendidos en la transmisión mediante aerosoles esta debe ser en cantidad suficiente sin importar si es natural, mecánica o una combinación de ambas. Además debe hacerse de forma continua y si es natural preferentemente cruzada y distribuida.

Medir la cantidad de CO2

Tal como explicaba el doctor en Ingeniería y catedrático de Químicas, José Luis Jiménez, medir el CO2 de una estancia es la mejor solución de bajo coste para confirmar al momento si la ventilación de un espacio cerrado es óptima o hay que mejorarla. Los expertos consideran su implantación debería ser generalizada y también "necesaria y urgente".

Aplicar tecnologías de limpieza de aire

Aplicar y explicar, añaden. Porque para los científicos estas soluciones son muy eficaces en la eliminación de aerosoles respiratorios. Sin embargo, estos apuntan a que a la ciudadanía no le quedan claras sus recomendaciones de uso y oros criterios. Inciden en que debe abordarse el caso de equipos autónomos, pero también el uso de filtros en sistemas centralizados.

Centrar la atención en los centros educativos

Porque son espacios con una "densidad de ocupación elevada, donde se comparte el aire durante muchas horas diarias y en su mayoría cuentan únicamente con el recurso de la ventilación natural a través de ventanas". Por ello reclaman que en estos espacios se implanten los medidores de CO2 y una ventilación constante y continua.

Aclarar límites y establecer procedimientos

Para los expertos la información de la ventilación está generando confusión así que se deben establecer criterios concretos acerca de términos de caudal o de límites de CO2. "En concreto, desde instancias oficiales deberían establecerse como valores de referencia los límites de 700-800 ppm (hasta 1000 ppm si hay filtración suficiente)" . Califican este paso como imprescindible para evitar repuntes al mismo tiempo que se retoma la actividad económica.

Por otra parte apuntan a que las limitaciones aforo que se están aplicando en los espacios cerrados (como es el caso del sector hostelero) tienen "escasa justificación técnica" a la vez que apuntan a que estas restricciones "deberían sustituirse por criterios de salubridad efectiva del ambiente interior" por ejemplo el uso de mascarillas y la medición de CO2.