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Más solidarios ante la cruda pandemia

Muchos se ponen en el lugar de los que lo pasan peor en situaciones como la actual y hubo más donaciones de dinero y de ropa

Contenedor de recogida de ropa, calzado y complementos de Cáritas en Vigo. | // R. GROBAS

Han sido muchas las familias que aprovechando el tiempo en casa debido a la pandemia organizaron espacios y decidieron donar la ropa que ya no usan o usan menos a entidades de ayuda social como Cáritas. Responsables de esta organización explican que sí se ha notado un incremento de las entregas, que se realizan normalmente a través de los contenedores instalados en distintos puntos, si bien también hay gente que decide llevar la ropa directamente a las naves. En este tiempo también han percibido un incremento de las donaciones económicas. Sin duda es esencial, apuntan, “en un momento como el actual, en el que muchas personas acuden en busca de ayuda económica al no poder pagar facturas, alquileres... es decir, no consiguen llegar a fin de mes”, expresan.

“Este tipo de situaciones, como es una pandemia, te llevan a ponerte en el lugar del que está peor y eso lleva a mucha gente a donar, tanto en formato de donaciones económicas como en especias”, cuenta Gonzalo Davila, director de Cáritas Diocesana Tui-Vigo. “Hubo muchos donantes, se notó también en las donaciones de alimentos, por ejemplo, de mascarillas, incluso de muebles, aunque este tipo de actividad es más complicada por el tema del transporte y el voluntariado, porque en este aspecto ha sido una etapa difícil por necesidad de protección de las personas que nos ayudan”, cuenta Davila. En la diócesis hay repartidos 150 contenedores de ropa. La crudeza de la pandemia ha llevado a muchas personas a pensar en la situación que viven los que están peor, sobre todo de aquellos y aquellas afectadas también desde un punto de vista económico. En cuanto a la ropa, suele coincidir el desembarco de bolsas con el cambio de temporada: los donantes depositan la ropa en contenedores. Desde aquí se envía a una planta en País Vasco para su higienización. Una vez higienizada y preparada allí se reparte en función de las necesidades-peticiones. La entrega de ropa suele coincidir más con los cambios de armario por las estaciones.

Gonzalo Davila, director de Cáritas Diocesana Tui-Vigo.

"Vuelven a venir a Cáritas familias que ya no venían"

Gonzalo Davila - Director de Cáritas de Tui-Vigo

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En cuanto a las donaciones económicas “se ha notado la ola solidaria pero tampoco una barbaridad porque la situación es la que es para todos, claro”, cuenta Davila, que apunta que trabajan en la elaboración de la memoria para tener datos de las entregas y aportaciones. Para Davila, es importante también el tema de los vales. La ropa puede adquirirse en la tienda de la entidad a través de un precio simbólico, pero aquellas personas con el correspondiente estudio o visto bueno de trabajadores sociales de las parroquias o Cáritas pueden coger la ropa a través de unos vales que se proporcionan, describe. De una manera similar lo planean para la retirada de alimentos, a través de vales en tienda, según explica Gonzalo.

Según María Tabarés, directora de Cáritas Diocesana Ourense, hubo un incremento de las aportaciones pero también se percibe una bajada del ritmo porque “este tipo de situaciones provoca un desgaste evidente para toda la gente y la clase media también se ve afectada”. Es difícil mantener un nivel de aportaciones, suele ser variable. En cuanto a las entregas de ropa, Tabarés apunta que sigue su propia dinámica por el tema de cambio de estación, si bien es cierto que el ropero estuvo unos meses cerrado por el tema del confinamiento y con la reapertura se notaron más las entregas.

María Tabarés, directora de Cáritas de Ourense.

Davila y Tabarés tienen la misma percepción: el repunte de familias que acuden en busca de ayuda para pagar un suministro del hogar, como el alquiler, la electricidad o el agua.

Hubo más aportaciones económicas pero también hay mucha gente que necesita ayudas “porque está en una situación muy compleja”. “Y me temo que puede ir a peor, que pueden venir tiempos más complicados todavía. ¿Lo que yo percibo? Que vuelven a venir a Cáritas familias que ya no venían, que estaban bien. Y eso me preocupa”, expresa Davila. Apunta que a partir de septiembre “la cosa puede complicarse”.

"Se nota la dificultad de muchas personas para afrontar pagos"

María Tabarés - Directora de Cáritas de Ourense

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“Ahora, la mayor preocupación se centra en el número de personas que acuden en busca de ayuda económica al no poder pagar las facturas o el alquiler”, expresa la directora de Cáritas Diocesana Ourense. A estas alturas cada vez son más las personas que no consiguen cubrir todos los gastos con su salario o prestación. El alquiler, un suministro, el dentista... Por ello, apunta Tabarés, aunque las donaciones aumentaron ahora se relajó un poco y son muchas las personas que acuden en busca de ayuda.

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