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Los casos activos aumentan por primera vez en mes y medio en vísperas de Semana Santa

Toma de muestra para una prueba PCR en el Hospital del Meixoeiro, en Vigo. Ricardo Grobas

Tras haberse registrado 123 nuevos contagios, la cifra de casos activos aumentó ayer en Galicia por primera vez en mes y medio, pasando de 2.682 a 2.685. Se trata de tan solo tres personas más pasando la infección, pero se rompe una tendencia sostenida desde el 2 de febrero, cuando se había verificado el último incremento, de 22.420 a 22.522 casos. Desde entonces, la curva epidémica no había dejado de dibujar una cuesta abajo. El tiempo dirá si es una anécdota, pero los últimos datos de incidencia acumulada (IA) a 7 días parecen describir una meseta, tanto en la comunidad gallega como en otras. Un panorama preocupante en vísperas del puente de San José y Semana Santa.

El dato de IA en Galicia a 7 días –que ofrece una fotografía más inmediata de la evolución epidemiológica– se elevó el lunes en casi 4 puntos, pasando de 33,41 casos por 100.000 habitantes a 37,38. Se verificaron aumentos en otras 9 comunidades autónomas. La cifra de ayer fue de 35,30, de nuevo a la baja, aunque subió en 13 comunidades. En una de ellas, el epidemiólogo Ignacio Rosell, de la Universidad de Valladolid, apuntó ayer en su cuenta de Twitter que en semanas previas bajaba siempre este dato de incidencia, pero que ahora ya no desciende. “Es una meseta preocupante, porque desde niveles de 50 casos nuevos por cada 100.000 habitantes cada semana es fácil rebotar”, advirtió. El dato nacional, por su parte, se mantiene estancado: 59,56 casos en el informe del viernes pasado y 59,92 en el de ayer.

En Galicia el aumento de casos activos se debe sobre todo al incremento en el área sanitaria de A Coruña (23 más), que acoge al 40% de las personas infectadas. En la de Vigo también han aumentado (+6), mientras que el resto de las áreas registran descensos. La mejor noticia es el descenso en las ucis, con 9 pacientes menos (65 en total), y en planta, con 3 enfermos menos (249 en total).

Las cifras de fallecidos siguen siendo bajas en comparación con las registradas en enero y febrero. Ayer el Sergas comunicó otros 3 decesos, uno del lunes y dos de ayer, que elevan la cifra total de muertos a 2.306.

La administración de vacunas, sobre todo en las residencias geriátricas y entre mayores de 80 años, así como las restricciones, están surtiendo efecto en la mortalidad, justo cuando la ciencia ha confirmado el mayor riesgo de fallecimiento que supone la variante inglesa del coronavirus. Dos recientes estudios en revistas revisadas por pares asocian esta variante B.1.1.7, dominante en Galicia, con un incremento de la mortalidad del 55% y el 64%, respectivamente.

Dos estudios asocian la variante británica con una mortalidad entre el 55 y el 64% mayor

El estudio que cifra ese incremento en el 55% ha sido publicado en “Nature” por científicos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM). Ese aumento del índice de mortalidad se calcula a los 28 días de dar positivo. Se trata de un estudio ponderado en el que solo se han comparado tasas de mortalidad entre las personas que vivían bajo la misma autoridad local y a quienes se les hizo el test el mismo día, para eliminar los sesgos por los índices de testeo y la presión hospitalaria. “Si bien utilizamos un modelo estadístico para tener en cuenta todos los factores de confusión, no es necesario un modelo para ver que la variante B.1.1.7 está asociada con una mayor mortalidad en esta muestra. Los datos brutos muestran claramente el patrón”, explica el epidemiólogo Nick Davies, uno de los autores del estudio, realizado en Reino Unido. “Otros países pueden tener dificultades en los próximos meses. Las vacunas son eficaces contra la variante B.1.1.7 y ayudarán mucho”, destaca.

La otra investigación ha sido publicada en el también prestigioso “British Medical Journal” (BMJ) sobre 55.000 pacientes. Arroja un aumento del riesgo de morir por COVID del 64% para pacientes con la variante inglesa. Al igual que el de “Nature”, es un estudio ponderado que descarta que la mayor mortalidad producida por la también llamada variante de Kent se deba a la saturación hospitalaria registrada en Reino Unido y Portugal, por ejemplo. Las cohortes comparadas se igualaron por lugar, fecha del positivo, edad, sexo y etnia, entre otros factores, para eliminar sesgos.

Este estudio constata una mayor carga viral provocada por la variante inglesa, lo que puede aumentar la gravedad del cuadro además de la transmisibilidad, apunta Leon Danon, uno de los autores.

La curva de la 3ª ola se estabiliza en España

Sanidad volvió a notificar ayer un ligero descenso de la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en 14 días, que se sitúa en 127,8, un punto menos que el lunes y en niveles similares a mediados de agosto; mientras que informó de 141 fallecidos más, con lo que la cifra total de decesos reconocida por el ministerio se eleva a 72.565, y la de contagios a 3.200.024, con 4.962 nuevos positivos. Madrid encabeza el ranking de incidencia a 14 días con 222,5, seguida del País Vasco (173), Asturias (172), Cataluña (158) y Aragón (137), todas ellas por encima de la media nacional, al igual que las ciudades autónomas de Ceuta (209) y Melilla (468). Las comunidades también reportaron una pequeña reducción de la ocupación de las ucis, donde hay 2.037 enfermos y la presión es del 20,2%. El número total de hospitalizados por COVID-19 es de 8.348, un 6,6%.

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