No solo en las terrazas se dieron ayer situaciones surrealistas. La Policía Local de Coruña desalojaba a una treintena de personas agolpadas en la Avenida de Buenos Aires por la tarde ante un portal. ¿El motivo? En ese edificio se encontraban alojados tres participantes de La Isla de las Tentaciones.

Se trataba del gaditano Manuel González y el sevillano Jesús Sánchez, ambos concursantes con su pareja durante la tercera edición del "reallity" que se encuentra en emisión. El tercer integrante era Cristian Jerez, participante en la anterior temporada emitida en octubre y en la que rompería con su pareja Melodie. Pese a que el concurso presentado con Sandra Barneda cuenta con una pareja de gallegos, Hugo Pérez y Lara Tronti, se trataría del primer desembarco de este tipo de "celebrities" en Galicia tras la tercera ola.

Por ello, una patrulla del 092 tuvo que intervenir ante la presencia de jóvenes dispuestos a sacarse una foto con sus ídolos, aunque alguno llegaría a conseguirlo como se puede ver en sus redes sociales. Los propios concursantes saludaron desde la ventana a los primeros curiosos que lograron ubicarlos tras sus publicaciones, bromeando que "se cree que está en la cabalgata como un rey mago".

En sus stories de Instagram narraron su viaje desde el Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas hasta la ventana con las vistas a la Ensenada de Riazor, que apreciaron con un "Galicia Calidade". Tras su llegada a Alvedro también realizaron una colaboración con una aplicación de taxis que han utilizad para desplazarse por la ciudad.

Los tres "influencers" también aparecen en fotos en el interior del piso sin mascarilla y compartiendo una cachimba y cervezas con al menos otras dos personas, lo que excedería el límite de cuatro no convivientes permitido por la Xunta.

Faltaría por saber a su vez cómo han logrado entrar en Galicia desde Madrid si la comunidad permanece cerrada. Con ellos se encontraba el músico y compositor coruñés Samuel Leira, quien ejerció de batería en la Orquesta Panamá aunque actualmente se encuentra afincado en la capital y una quinta persona como mínimo.