La pandemia obligó el pasado año a cerrar los centros de día durante cuatro meses entre el 14 de marzo y el 15 de julio. Y después de eso, su actividad no volvió a ser la misma. La Asociación de Centros de Día de Galicia ha elaborado un informe sobre el impacto que ha tenido el COVID-19 en su sector. Según explican, tras la reapertura solo la mitad de los mayores volvieron a los centros de día. El resto no lo hicieron porque fallecieron, porque se agravó su deterioro cognitivo o por miedo a contagio. Y a fecha de hoy, advierten que el 40 por ciento de sus plazas están vacantes, cuando antes de la pandemia solo tenían libres el 14 por ciento.

La Asociación de Centros de Día advierte de las consecuencias que tuvo para los mayores el cierre de cuatro meses. Tras realizar una encuesta a medio millar de usuarios, concluyeron que todos sufrieron algún tipo de trastorno o alteración en su salud debido a la interrupción de las terapias y rutinas habituales.

Entre los principales problemas que sufrieron los mayores los centros de día citan un “empeoramiento de su estado de salud, pérdida de movilidad, alteraciones graves de conducta y desorientación, deterioro cognitivo, problemas con la medicación, la alimentación o la hidratación...”

Pero no solo ellos se vieron perjudicados. El estudio apunta que al no poder acudir al centro de día, las personas que los cuidan se vieron sobrecargados. El 84 por ciento de los cuidadores que fueron encuestados sufrieron síndrome de burnout.

Ante este panorama la Asociación de Centros de Día reclama a la Administración que los considere “servicio esencial” para evitar volver a cerrar sus puertas. “Estos establecimientos son lugares seguros”, defienden. Desde que están abiertos, solo el 0,37 por ciento de los centros tuvo algún positivo. Además, advierten a la Xunta que al tener cerrados los centros de día tuvo que incrementar su gasto con 8 millones más en servicio de ayuda a domicilio y 11 millones más en bonos cuidado para la familia. “La asistencia en el hogar no puede sustituir a un centro de día”, defienden.