Conforme baja la incidencia, la presión para reducir el nivel de restricciones aumenta sobre las autoridades políticas. Ayer, Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid –la de mayor incidencia en España, con 362 casos, solo por debajo de Melilla– avanzó que si la vacunación se acelera podría plantearse un “horizonte menos restrictivo” en Semana Santa. Pese a “la buena tendencia de la tercera ola”, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, instó a “no bajar la guardia” y a no acelerar la desescalada hasta que la incidencia no se sitúe por debajo de 50.
La mayoría de los países europeos mantienen las restricciones pese al descenso generalizado de contagios. Es el caso de Portugal, donde la variante inglesa es predominante, y que lleva condinado desde el 15 de enero. No hay fecha aún para desconfinar, aunque el Gobierno de António Costa promete que los primeros en abrir serán los colegios, cerrados desde el 22 de enero.
Irlanda, con la variante británica dominante desde hace semanas, continúa hasta el 5 de marzo con el nivel 5 (máximo) de restricciones, un confinamiento domiciliario tan duro como el de España en marzo pasado, pero con la posibilidad de pasear y hacer ejercicio en un radio de hasta 5 kilómetros de casa.
Tampoco afloja Italia. El Ejecutivo del tecnócrata Mario Draghi ha decidido mantener la prohibición de movilidad entre regiones hasta el 27 de marzo y limitar aún más los movimientos en las llamadas “zonas rojas”.
Alemania prolongó ayer sus controles fronterizos con Austria y la República Checa hasta el 3 de marzo para contener el avance de las variantes. El Gobierno de Angela Merkel ha designado de alto riesgo a la República Checa –el país europeo de mayor incidencia actualmente–, Eslovaquia y el Tirol austríaco, afectado por una epidemia de variante sudafricana.
Francia tampoco se plantea relajar las restricciones, que incluyen el toque de queda desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana, vigente desde mediados de enero.
Reino Unido sí ha puesto fecha al fin de las restricciones, aunque muy lejana, el 21 de junio. Las escuelas reabrirán el 8 de marzo, el 29 se permitirán las reuniones de 6 personas y el 12 de abril abrirán peluquerías y gimnasios. Los pubs y restaurantes no podrán servir en su interior hasta el 17 de mayo. Quizá con la seguridad que otorga el alto ritmo de vacunación en el país, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha dicho que esta desescalada es “irreversible”.
En la imagen, el presidente estadounidense, Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y sus respectivos cónyuges, en un acto de homenaje ante la fachada sur de la Casa Blanca. JIM LO SCALZO
Medio millón de muertos en Estados Unidos, cien mil en solo 5 semanas
Estados Unidos superó en la noche del lunes la cifra de 500.000 muertes por coronavirus, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins. La cifra es superior a la de los estadounidenses muertos durante la Segunda Guerra Mundial.
En las últimas cinco semanas han fallecido al menos 100.000 personas por el COVID-19, que fue la primera causa de muerte en el país norteamericano durante el mes de enero, por delante de los accidentes cardiacos o el cáncer. El coronavirus ha matado en EE UU un 50% más gente que la gripe en la última década.