El efecto de la campaña de vacunación en las residencias de mayores casi ha terminado en Galicia. Solo queda por suministrar las dosis en los centros en los que se produjo algún brote durante el proceso. Los efectos no han tardado en constatarse con una caída de los casos y la mortalidad en los geriátricos. Si en diciembre y en enero buena parte de los muertos en Galicia estaban vinculados con estos centros, desde el domingo no se ha notificado ninguno. El último data del sábado, cuando falleció en Ferrol una mujer de 94 años que procedía de la residencia Casón de Moeche.

Pero a pesar de las buenas noticias que llegan desde los geriátricos, las muertes no cesan. Galicia se acerca hoy al umbral de los 2.200 decesos tras contabilizar este martes otros 9 fallecimientos. En total, desde el inicio de la pandemia, son 2.196. Las autoridades sanitarias han comunicado este martes la muerte de otras nueve personas que habían sido diagnosticadas con la COVID-19, entre ellas un hombre de 40 años que presentaba patologías previas. De este modo, las víctimas de la pandemia en Galicia ascienden a 2.196.

La Consellería de Sanidade notificó tres fallecimientos registrados en la jornada de este martes. Se trata de un hombre de 40 años que permanecía ingresado en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), centro en el que también ha muerto otro hombre de 79 años. Además, ha fallecido un varón de 95 años en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). Asimismo, el departamento autonómico informa de seis fallecimientos registrados el lunes, tres de ellos en el CHUAC, donde perdieron la vida dos mujeres de 78 años y un hombre de 89. Además, en el CHUS falleció un varón de 87 años, en el Hospital de Monforte una mujer de 85 y otra mujer de 57 en el Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF). Según la información de la Consellería de Sanidade, todos ellos presentaban patologías previas.

Ourense y Vigo, las áreas que más han reducido sus casos desde el pico de la pandemia

El desplome de casos activos de COVID-19 desde el pico de la pandemia, el 31 de enero, ha sido del 64%. Esa reducción fue aludida ayer por el presidente de la Xunta al anunciar una nueva fase de la desescalada que se iniciará en Galicia a partir del viernes.

Sanidade informa este martes de 7.748 (-318 respecto a ayer) infectados, muy lejos de los 22.608 notificados hace casi un mes. A día de hoy, los hospitales asisten a 693 pacientes: 146 en UCI (sin cambios) y 547 (-36) en planta. La caída de los contagios se traduce en una menor presión asistencial, aunque los pacientes graves se mantienen en índices elevados.

Por último, las estrictas restricciones impuestas en enero han reducido los contagios diarios a cifras que no se veían desde hace meses, con solo 216 nuevos diagnósticos en 24 horas.

Las siete áreas sanitarias reproducen este desplome de la curva de casos activos, con caídas que van desde el 82% hasta el 56%. Todas rompieron sus registros históricos de contagiados entre los últimos días de enero y los primeros de febrero, pero el volumen de afectados de unas y otras es muy amplio, y no todas han logrado contener el virus con la misma contundencia.

El mayor desplome del COVID-19 se ha producido en el área de Ourense. Esta notifica este martes 552 casos activos, un 82% menos que los 2.989 infectados que registró en su pico histórico, el pasado 29 de enero.

Le sigue en contención del virus la de Vigo, con una caída del 69%. Hoy contabiliza 1.214 infectados frente a los 3.867 del tres de febrero, día en que marcó su techo de la pandemia.

El descenso en Santiago y O Barbanza es del 66%: de los 3.445 positivos del 30 de enero a los 838 de este martes. Muy cerca se sitúa Lugo, con un 64% menos de casos activos, de los 2.155 del 2 de febrero a los 767 notificados esta mañana.

Las tres áreas que muestran una menor tasa de reducción son Pontevedra, A Coruña y Ferrol. En la primera los infectados son ahora un 60% menos que el pasado 4 de febrero, cuando registró 2.613. En el distrito sanitario que rodea a la ciudad herculina el virus se ha replegado un 58%, desde los 6.020 enfermos del 31 de enero hasta los 2.524. Esta es la demarcación que más casos activos ha registrado en toda Galicia, con un pico que sobresale muy por encima del resto.

Por último, y con un 56% de descenso está Ferrol, que ha pasado de un pico de 1.858 positivos el 4 de febrero a los 817 de este martes.

Desde el pasado mes de marzo, en Galicia han fallecido 2.187 personas por COVID-19. Del total de 111.167 afectados, 101.249 han superado la enfermedad. El volumen de PCR asciende hoy hasta 1.635.402.