El presidente del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, Lothar Wieler, señaló ayer que el descenso de nuevos contagios ha perdido ritmo y advirtió de que los casos parecen estabilizarse pero a un nivel todavía demasiado alto.

En una rueda de prensa para evaluar la situación pandémica del país, Wieler señaló que Alemania se encuentra probablemente de nuevo ante un punto de inflexión.

“La tendencia a la baja de las últimas semanas aparentemente ya no continúa; las cifras de contagio parecen haberse estancado, y la incidencia acumulada en siete días ya no retrocede con tanta fuerza”, dijo el experto, quien añadió que en algunos estados federados se ha logrado llevar por debajo de 50, pero en Turingia incluso aumenta.

Sostuvo que con las nuevas variantes, el coronovarius ha recibido un nuevo impulso y advirtió de que “cada relajación imprudente” de las medidas “acelera” el virus y supone un paso atrás, hasta el punto de que “en unas semanas estaremos exactamente en el mismo punto en el que estábamos por Navidad”.

Wieler apuntó que esta ralentización sea probablemente un reflejo de la propagación de las “preocupantes” mutaciones del virus, en particular la variante B.1.1.7, detectada por primera vez en Reino Unido, y cuyo porcentaje “realmente aumenta de forma vertiginosa” respecto al total de nuevas infecciones con el SARS-CoV-2.

La variante británica, que representa en Alemania ya el 22 % de los contagios, “es más contagiosa y probablemente también más peligrosa”, lo que dificultará la lucha contra la pandemia, añadió.

La Asociación Alemana de Docentes (DL) se pronunció en contra de una vuelta precipitada a las clases presenciales, suspendidas desde el pasado 16 de diciembre, debido a las mutaciones del coronavirus y advirtió de que un tercer parón de la vida pública podría poner en riesgo el curso escolar.

En su opinión, las clases presenciales deberían estar permitidas tan sólo a partir de una incidencia acumulada en siete días por debajo de los 35 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes.

De la misma manera, un formato híbrido de clases virtuales y presenciales sólo debería contemplarse si la incidencia en la correspondiente región se mantiene al menos durante una semana por debajo de 100 “y la tendencia a la baja de las nuevas infecciones es estable”, agregó.

Abrir precipitadamente con incidencias demasiado elevadas podría “revertir muy rápidamente” esta tendencia, posiblemente con enormes consecuencias para los niños.

Ayer, Alemania confirmaba la muerte de más de 500 personas por coronavirus durante las últimas 24 horas, con lo que el país europeo supera la barrera de los 67.000 fallecidos desde el inicio de la pandemia.

El Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, indicó a través de su página web que durante el último día se han detectado 9.113 casos y 508 fallecidos, lo que sitúa los totales en 2.369.719 y 67.206, respectivamente.