La Junta de Castilla y León acordó ayer dejar sin efecto el cierre perimetral provincial que regía desde el pasado 15 de enero, a la vez que mantiene el cierre autonómico, y eliminar el tope máximo de 25 fieles en las iglesias, al permitir de forma genérica un tercio del aforo. Estas relajaciones en las restricciones entrarán en vigor a partir de las 00.00 horas del sábado, Estos cambios están vinculados al cambio de normativa que determinó la suspensión por parte del Tribunal Supremo del adelanto del toque de queda a las 20.00 horas y a la mejoría epidemiológica.

Por otra parte, el Gobierno de Aragón levanta hoy los confinamientos perimetrales de Zaragoza capital y Calatayud, aunque se mantienen los de Alcañiz y Teruel, así como los provinciales y el de la Comunidad autónoma. La mejora de los datos de incidencia del coronavirus en Calatayud ya llevaron a suavizar las medidas de aforos y horarios el pasado martes, situación a la que ahora se suma Zaragoza.