Las muertes por coronavirus en Galicia consolidan, al fin, su tendencia a la baja con respecto a las cifras pavorosas alcanzadas durante lo peor de la tercera ola. Pero el COVID-19 sigue matando y, en las últimas horas, se ha cebado especialmente con el área de Vigo, pese a que esta es una de las áreas que mejor evoluciona en las últimas fechas. En todo el territorio gallego son nueve últimas víctimas mortales, cinco de ellas estaban hospitalizadas en los centros médicos vigueses.

De acuerdo con los datos ofrecidos esta tarde-noche por el Sergas, ya son 2.147 las personas que han muerto en Galicia a causa del patógeno. De las últimas nueve notificadas, siete se corresponden a la jornada de ayer --que vería su estadística aumentada hasta los 13-- y dos a la de hoy.

En el Hospital Álvaro Cunqueiro estaban ingresados un hombre de 74 años, otro de 86 y dos mujeres, de 72 y 86 años, respectivamente. A Povisa había sido trasladada una mujer de 67 años, la víctima más joven de las últimas comunicadas. Los otros fallecidos son dos varones, de 68 y 83 años, que estaban en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, y dos mujeres, de 88 y 103 años, que se encontraban en el hospital de Ferrol. La última de ellas procedía de la residencia Mi Casa, uno de los últimos geriátricos en los que el virus está haciendo estragos tras el proceso de vacunación.

Contagios en caída

Galicia encadena tres días por debajo de los 400 contagios diarios. Esta cifra, que en peor momento de la pandemia llegó a rozar los 2.000, es el mejor indicador de la contención del COVID-19 lograda por las estrictas restricciones impuestas hace un mes. El menor número de diagnósticos y las altas médicas hacen caer, otra jornada más, el total de casos activos: 11.742 (-722) este miércoles. Los datos aportados por Sanidade esta mañana notifican 1.065 nuevas altas y otros 357 positivos.

La pruebas de detección del patógeno arrojan números inferiores a los de pico de la pandemia. Así, en las últimas 24 horas se han realizado 7.128 PCR, con 323 diagnósticos confirmados. Los datos acumulados desde marzo disparan el cómputo de test hasta 1.592.797.

En total, el coronavirus ha afectado a 109.328 personas en Galicia, de las que 95.465 se recuperaron y otras 2.147 fallecieron.

Cada área sanitaria vuelve a ver desplomarse su curva de casos activos: A Coruña contabiliza 3.676 enfermos (-168); Vigo, 1.826 (-102); Santiago, 1.469 (-141); Pontevedra, 1.539 (-95); Ourense, 1020 (-89); Lugo, 1.086 (-43); y Ferrol, 1.126 (-77).

Los casos graves bajan de los 200

La escalada de pacientes críticos vivida en enero y febrero empieza a remitir. Aunque a un ritmo mucho menor que los casos activos y los contagios. Las ucis de los hospitales gallegos han bajado de los 200 pacientes graves por primera vez en 19 días, con 187 enfermos (-18). Sin embargo, los profesionales sanitarios llaman a no bajar la guardia y no relajarse en la aplicación de medidas anti-COVID-19.

También descienden los ingresados en planta hasta los 737 (-9), lo que en total son 924 (-27) los hospitalizados. La presión desciende paulatinamente pero aún está lejos de los índices registrados antes de la Navidad.

Cinco de las siete áreas sanitarias notifican menos internados. En Vigo se mantienen en 24 en UCI, pero bajan a 102 los que permanecen en otras unidades (-7); en la de Pontevedra y O Salnés pasan a 15 (-2) y 81 (-5), respectivamente.

También descienden los casos graves en el área de Santiago con 26 (-4) y 99 (-2) en planta; mientras que en la de Ferrol pasan a 20 (-3) los críticos y a 106 (-2) los pacientes estables. Por su lado, A Coruña ha sido la que ha registrado el mayor descenso en UCI, con siete menos hasta los 62; mientras que en planta han aumentado a 203 (+2).

Las únicas que suben son Ourense, donde los enfermos críticos son 15 (-1) pero crecen hasta los 93 (+2) los estables; y en Lugo, donde caen a 25 los graves (-1) pero ascienden a 53 (+3) los contagiados en planta.