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Los “episodios adversos” por la vacuna en España se reducen al 0,15% de vacunados

Primeros datos en los países con mayor porcentaje de población y velocidad en inyectar los fármacos

Los “episodios adversos” por la vacuna en España se reducen al 0,15% de vacunados

Solo mil quinientas personas de entre más de un millón de las que ya se han vacunado en España han notificado algún tipo de “acontecimiento adverso” a las vacunas Comirnaty y Moderna; es decir, un 0,15%. Así se describen técnicamente los casos –no se pueden llamar ‘reacción’– de personas que refirieron molestias luego de la administración de los fármacos, según se recoge en el segundo Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19 de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Este organismo realiza una valoración permanente de los casos notificados en España tras la vacunación.

Cuando se habían administrado 1,112.982 dosis de Comirnaty (la vacuna de Pfizer-BioNTech), que corresponden a 1,046.629 personas (ya que 66.353 recibieron la segunda dosis), se registraron un total de 1.537 notificaciones de ‘acontecimientos’ –lo que equivaldría a 138 notificaciones por cada 100.000 dosis administradas–. La mayoría de esas notificaciones corresponden a mujeres (81%) y a personas de entre 18 y 64 años (84%) y se trata de efectos leves. Si bien hay que explicar que la mayoría de las personas vacunadas con Comirnaty son mujeres (70%) y con respecto a la distribución por grupos de edad, el 73% corresponde a personas de entre 18 y 64 años y el 27% a mayores de 65 años, como consta en el Registro de Vacunación del Ministerio de Sanidad.

Esas 1.537 notificaciones incluyen 3.790 términos descriptores de los acontecimientos adversos. Los trastornos generales como fiebre o dolor en la zona de inyección siguen siendo los más frecuentemente notificados, seguidos de los trastornos del sistema nervioso (mayoritariamente, cefaleas y mareos) y gastrointestinal (principalmente, náuseas y diarrea).

La catedrática de Inmunología África González valora los datos: “En general estos efectos están relacionados con una buena respuesta inmunitaria a la vacuna, incluyendo fiebre, dolor muscular, dolor en la zona de inyección, cansancio, que dura uno o dos días, que es más evidente en aquellos que pasaron la infección previamente, lo que estaría indicando una fuerte activación de la respuesta inmunitaria, y por tanto, la buena eficacia de la vacuna”, defiende.

“Los pocos efectos secundarios de la vacuna de Pfizer en nuestro país son estupendas noticias y muestra de nuevo la seguridad de la vacuna. Los resultados que mostró la farmacéutica en los ensayos con miles de personas, se siguen observando cuando ya van millones de personas en el mundo vacunadas”, concluye la experta. Se refiere también a que se han descrito algunos casos aislados de anafilaxia que se han controlado bien, en todo el mundo.

Hasta el 24 de enero de 2021, se han identificado en España 8 casos que cumplen criterios de anafilaxia según la definición establecida por la Brighton Collaboration, siendo actualmente la tasa notificada en España 7,2 por millón de dosis administradas. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología (SEAIC) colabora con la AEMPS en la revisión de estos casos.

La mayoría de los casos de anafilaxia ocurrieron en mujeres (88%), siendo la mediana de edad de 33 años (rango entre 23 y 52 años). En 5 de los casos (63%) constaban antecedentes personales de urticaria o alergia a medicamentos o alimentos.

Además, hasta finales de enero se administraron 18.823 dosis de la vacuna de Moderna y se registraron un total de 18 notificaciones de acontecimientos adversos, lo que correspondería a 96 notificaciones por cada 100.000 dosis administradas.

“Confirman lo que se observó en los ensayos clínicos, que las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca muestran muy pocos efectos secundarios, y los que producen son muy leves."

África González - Cofundadora de la empresa Nanoinmunotech y Académica de la Real Academia de Farmacia de Galicia

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África González FdV

"En general estos efectos están relacionados con una buena respuesta inmunitaria a la vacuna, incluyendo fiebre, dolor muscular, dolor en la zona de inyección, cansancio, que dura uno o dos días, que es más evidente en aquellos que pasaron la infección previamente, lo que estaría indicando una fuerte activación de la respuesta inmunitaria, y por tanto, la buena eficacia de la vacuna”, asegura. “Se han descrito algunos casos aislados de anafilaxia que se han controlado bien, en todo el mundo”, añade. “Los pocos efectos secundarios de la vacuna de Pfizer en nuestro país son estupendas noticias y muestra de nuevo la seguridad de la vacuna. Los resultados que mostró la farmacéutica en los ensayos con miles de personas, se siguen observando cuando ya van millones de personas en el mundo vacunadas, concluye.

La vacunación reduce hospitalizaciones en el Reino Unido y enfermos graves en Israel

La vacunación contra la COVID-19 en el Reino Unido, donde más de 15 millones de personas ya han recibido la primera dosis, está reduciendo las hospitalizaciones, las muertes y la transmisión del coronavirus, aseguró el diario británico “The Times”. Al comparar los casos de ancianos que han recibido la vacuna frente a los que no, los datos preliminares muestran que el plan de inmunización está reduciendo las hospitalizaciones y los fallecimientos. Otro estudio hecho entre trabajadores sanitarios vacunados, también ha mostrado bajos niveles de infección, lo que pone de manifiesto que las vacunas reducen los casos. “The Times” señala que se trata de datos preliminares basados en la vacuna de Pfizer. El otro preparado que se utiliza en el Reino Unido es el de AstraZeneca. El primer ministro británico, Boris Johnson, admitió que hay señales de que las vacunas están funcionando, pero precisó que actuaría con “cautela” y de manera “irreversible” a la hora de decidir una flexibilización de las actuales restricciones para contener la propagación del virus.

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El plan británico de inmunización, que empezó el pasado 8 de diciembre, entró ayer en una nueva etapa al empezar con la vacunación de los mayores de 65 años, después de que los cuatro grupos más vulnerables hayan recibido ya la primera dosis. Las autoridades sanitarias confían en que todos los mayores de 50 años reciban la primera dosis para finales de abril. Lo mismo ocurre en el Israel, el país que está inmunizando a la población con mayor velocidad. El mayor estudio realizado hasta el momento en Israel, entre 1,2 millones de personas, muestra una reducción del 94% de infecciones sintomáticas entre los vacunados contra la COVID-19. El estudio, publicado por la principal mutua sanitaria del país, compara la efectividad de la vacuna entre 600.000 usuarios con las dos dosis de Pzifer y el mismo número de personas sin inocular. El análisis también muestra una caída del 92% en el número de personas gravemente enfermas, en comparación con las que no recibieron ninguna dosis. Más de 3,6 millones de personas fueron ya inoculadas con la primera dosis, y 2,3 –el 25% de habitantes– ya recibieron la segunda. La inoculación está abierta a todos los mayores de 16 años desde hace una semana.

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