El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, pidió disculpas tras reconocer que recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus saltándose el orden establecido en el protocolo pactado por el Ministerio de Sanidad con las comunidades autónomas. El prelado hizo público un comunicado el miércoles en el que dice estar “dolido por dentro” y que “lamenta” la situación. Admite que aceptó la invitación para vacunarse “sin calcular las consecuencias” y justifica la vacunación de su secretario personal, Maximiliano Caballero, porque es capellán en otro centro de día regido por unas religiosas. También argumenta que él animó al obispo emérito de Burgos, Francisco Gil Hellín, porque “es octogenario” y creía que estaba en la edad.

Lorca Planes rectificó y, pese a que inicialmente había dicho que no tenía intención de ponerse la segunda dosis, anunció que sí se la pondrá. “Manifesté que no me pondría la segunda dosis, pero se me ha recomendado que lo haga, porque perdería la primera y el daño sería más complicado. Así que, cuando me corresponda y se me diga, probablemente,lo haré”, señalaba en su comunicado. Y reiteró también que acudió a que le administrasen la vacuna tras recibir la invitación del Patronato Hogar de Betania local.