Dos nuevas variantes del coronairus que causa el COVID-19 han sido identificadas en Reino Unido. Una de ellas, identificada en Bristol, ha sido calificada por los científicos como “preocupante”, mientras que la otra la han etiquetado como “bajo investigación”. Ambas se asemejan a las variantes sudafricana y brasileña en que presentan la mutación E484K, apodada “Erik”, en la proteína espícula, que se ha asociado con cierto grado de evasión de inmunidad, tanto a las defensas naturales como a las inducidas por las vacunas.

Quien ha comunicado este hallazgo ha sido el Nervtag, grupo científico dependiente del Gobierno británico que el pasado 20 de diciembre informó de la variante original británica, la B.1.1.7, llamada también variante de Kent, y que se considera entre un 30% y un 70% más transmisible.

Se considera que la variante de Bristol se deriva de la variante británica original, que se espera sea dominante en España en marzo. Ha sido etiquetada con las siglas VOC (del inglés “variant of concern”, “variante de preocupación”), y denominada VOC202102/02. Se han identificado 21 casos en el suroeste de Inglaterra, donde se encuentra Bristol.

Por su parte, la variante de Liverpool, de la que se han hallado 55 casos, tiene un número menor de mutaciones y no se considera derivada de la británica original. Se le ha asignado la denominación VUI202102/01, donde VUI significa “variant under investigation”, “variante bajo investigación”.

La aparición de nuevas variantes es algo con lo que los ya contaban los virólogos, que insisten en la importancia de acelerar la vacunación.