El Gobierno vasco ya estudia recurrir la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que obligó de forma parcial a reabrir bares y restaurantes de los municipios que se encuentran en ‘zona roja’ y también analiza si recusa al juez vocal por falta de imparcialidad a raíz de sus comentarios. Garrido ha afirmado que un epidemiólogo “es un médico de cabecera que ha hecho un cursillo”, y ha opinado que las medidas contra el COVID-19 adoptadas en España y en todos los países “no difieren mucho de las que se daban en la Edad Media”.. Sus declaraciones no solo han causado malestar en el Ejecutivo, sino también entre algunos vocales del Consejo General del Poder Judicial que reconocen que son “inoportunas”, “muy desafortunadas” y “completamente fuera de lugar”.

Sobre la sentencia del País Vasco, el presidente Núñez Feijoo se mostró convencido de que tanto él como sus colegas de otras comunidades y otros dirigentes europeos no han tomado la decisión del cierre de la hostelería “por capricho”, aunque él siempre va a respetar la decisión de un juez aunque no la comparta. “El lendakari tomó la decisión que consideró oportuna, y yo la comparto. Ante una situación como la suya yo hubiese adoptado la misma decisión”, aseguró el dirigente gallego, quien reconoció un problema de seguridad jurídica “que está impactando en muchas de las decisiones de las autoridades de salud pública” al contar con unas herramientas “confusas, difusas e insuficientes”. Sobre la incidencia que puedan tener las próximas decisiones en la hostelería, Feijoo reconoció que es el sector más sensible en cuanto a aperturas”.