Un último diluvio antes de una tregua que permitirá dejar los paraguas en casa durante el fin de semana. Tras días con importantes registros de lluvias, que han llevado a la Xunta a activar el plan de riesgo de inundaciones, este jueves Galicia está de nuevo en alerta por precipitaciones. Desde las 9:00 a las 21:00 se pueden acumular cantidades de 40 litros por metro cuadrado, y en entre las 9:00 y las 15:00 se podrían registrar hasta 15 litros por metros cuadrado en una hora en toda la provincia de Pontevedra y el sur y el oeste de A Coruña. Desde la noche, los litorales de ambas provincias tendrán avisos por oleaje, pero en tierra al fin se consolidará un respiro para varios días.

El 112 mantiene solo el riesgo de inundaciones puntuales en el curso del Támega a su paso por Verín, Monterrei y Oímbra, y ha levantado el aviso para los ríos Miñor, Lérez, Xallas y Tambre. Sin embargo, a lo largo de la mañana el Miño ya se desbordó en la zona de las termas de Ourense. Hasta las 14:00, ya se habían anotado 64,9 litros por metro cuadro en Lousame y 53,3 en Cuntis.

Según la previsión de Meteogalicia, el jueves Galicia estará afectada por el paso de un nuevo frente muy activo en las horas centrales del día. De este modo, las lluvias comenzarán desde primera hora por el litoral atlántico, extendiéndose progresivamente al resto del territorio; serán muy persistentes y puntualmente fuertes, especialmente en puntos de Pontevedra y sur de A Coruña. Las temperaturas experimentarán un ascenso, más acusado en las mínimas. El viento soplará de componente sur, con intervalos fuertes en el litoral atlántico. El mercurio se moverá en Vigo entre los 13 y los 15 grados Celsius, los 12º y los 15º en Pontevedra, de 9º a 16º en Ourense, en Santiago de Compostela entre 8º y 13º, en A Coruña y en Ferrol de 11 a 15º y en Lugo irán de 7º a 15º.

Mañana es cuando, después de casi un mes de borrascas sucesivas, cambia la situación meteorológica. Galicia quedará durante la jornada del viernes bajo influencia anticiclónica, aunque con vientos del sudoeste, que arrastrarán mucha humedad. Con esta situación, se esperan cielos nubosos por la mañana, con más nubes en el litoral atlántico, donde incluso podría haber alguna llovizna ocasional; apertura de grandes claros en el interior por la tarde. Las temperaturas mínimas sufrirán un ligero descenso, mientras que las máximas continuarán sin cambios. Los vientos soplarán del sur-sudoeste, flojos en el interior, moderados en el litoral.

Y el sábado se consolida la situación, ya que la comunidad quedará en una zona atmosférica relativamente estable, pero justo en el límite de una profunda borrasca localizada en el Atlántico. Esto hará que tengamos el cielo aún parcialmente nuboso por la mañana, con nubes de tipo medio, pero que tenderán a romperse por la tarde, dejando grandes claros en el cielo. La temperatura mínima no tendrá cambios significativos, pero las máximas ascenderán ligeramente. El viento soplará del sur durante toda la jornada, con rachas fuertes en el litoral atlántico y en zonas altas del interior.