El Sergas cree que pasó el pico pero buscará más positivos con la ayuda de las farmacias

La situación epidemiológica de Galicia está mejorando, según la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, quien ayer describió la curva como una “meseta con tendencia descendiente”, pese a que ayer los contagios diarios de COVID-19 repuntaron en un centenar hasta los 1.140. La Xunta no aplicará nuevas restricciones, pero buscará más positivos con la ayuda de las farmacias de Pontevedra. Al igual que se hace en Madrid, colaborarán en un cribado poblacional, aunque en este caso se realizarán pruebas PCR y no de antígenos como en el caso madrileño.

En la rueda de prensa para dar cuenta de la reunión del comité clínico el día anterior, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, transmitió que la comunidad ha pasado el pico de la tercera ola, que las medidas “comienzan a dar frutos” y que los datos, que denotan un ligero descenso de hospitalizados, dan “motivos para ser optimistas, pero no triunfalistas”.

Desde luego no cabía el triunfalismo en una jornada en la que Galicia rebasó el umbral de los cien mil casos diagnosticados –100.216, exactamente– y se notificaron otras 37 muertes: 16 de ayer, 17 del 2 de febrero y otras cuatro de los días 22, 28, 30 y 31 de enero. En total, 13 mujeres y 24 hombres, de edades comprendidas entre los 55 y los 95 años, que fallecieron en hospitales (33), residencias (3) y en domicilio (1). En total, han fallecido por COVID-19 en Galicia desde el inicio de la epidemia 1.880 personas.

Con todo, los pacientes hospitalizados con COVID-19 descendieron en 67, tras bajar tanto los ingresados en UCI (247), como los atendidos en otras unidades (1.125). También se redujeron –en 82– los casos activos, que se sitúan en 22.440.

Además de reducirse levemente la presión hospitalaria, la curva de contagios también desciende. Desde el 28 de diciembre hasta el 22 de enero ascendía a una tasa creciente del 6,6%, mientras que, a partir de ese viernes, que fue el punto máximo, decrece al 4,8%.

La directora xeral de Saúde Pública destacó que está disminuyendo la incidencia acumulada a 7 días, que es la que refleja la evolución a más corto plazo. Ahora es de 323 casos por 100.000 habitantes. También subrayó que el número reproductivo instantáneo lleva también una tendencia descendente y hoy está por debajo de 1 en todas las ciudades y áreas sanitarias.

"Cualquier positivo que se detecta merece la pena"

Julio G. Comesaña

— Conselleiro de Sanidade

Carmen Durán aludió a una “triple línea de acción a nivel epidemiológico”, consistente en restricciones, rastreo intensivo y cribados.

Sobre esto último y las críticas de algunos expertos a los cribados masivos e “indiscriminados”, García Comesaña puntualizó que “la selección no es aleatoria, sino por incidencia y franjas de edad. Se busca la mayor rentabilidad de las pruebas y aislar el mayor número de casos”. Reconoció que “los resultados [en cuanto a casos detectados en estos cribados poblacionales, como el reciente en Vigo] parecen pobres, pero cualquier positivo que se detecta merece la pena”.

Para mejorar esta detección, el conselleiro informó de la incorporación de nuevos equipos a la totalidad de los servicios de urgencias de los 14 hospitales gallegos e, inicialmente, a 24 puntos de atención continuada (PAC) del Sergas.

Aunque el anuncio estrella de ayer fue la colaboración del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra en la búsqueda de casos asintomáticos. El plan recuerda al de Ourense, pero en aquella ocasión se trató de test serológicos. Ahora se sigue la estela de Isabel Díaz Ayuso, aunque las muestras se analizarán con PCR y no por test rápido de antígenos como en la Comunidad de Madrid.

Solo dos equipos detectan la variante británica

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, admitió que la capacidad de Galicia para detectar rápidamente la variante británica es muy limitada. “Ayer [por el martes] hicimos casi 13.000 PCR, pero solo tenemos 2 equipos que son capaces de detectarla. Y el resto de variantes no se detectan”, reconoció Comesaña, que aludió a “un equipamiento muy concreto” que señala esta variante “por casualidad”. Se refiere a un equipo de la marca Thermo Fisher que no detecta el gen de la proteína S del SARS-CoV-2, lo que apunta con casi total seguridad a la variante inglesa antes de la confirmación total por secuenciación genética en los laboratorios de Microbiología de Vigo, Santiago y A Coruña. En Galicia hay 14 casos de la variante británica, 1 de la sudafricana y 200 en estudio. Al contrario de lo que ocurre en otras comunidades, se desconoce la penetración de la británica en Galicia. En Asturias se ha cifrado en el 20%. El Sergas solo maneja la estimación de entre el 8% y el 10% para toda España. Con ese dato, y sabiendo que se multiplica por 1.5 o 2 por semana, Sanidade cree que será predominante en Galicia dentro de 6 u 8 semanas. Es decir, a mediados o finales de marzo, algo más tarde de lo que estimó Fernando Simón el 28 de enero para todo el país.

La toma de muestra, en saliva

Hoy comenzará en 6 farmacias de la provincia de Pontevedra –3 de Vigo y 3 de la capital– un programa piloto de 2 o 3 días en el que se probará el nuevo cribado poblacional mediante PCR y “pooling” –análisis de varias muestras a la vez–. La semana próxima se extenderá a todas las farmacias que se hayan adherido al plan. De momento hay 235 apuntadas, el 55 por ciento de las de la provincia. Se busca identificar el coronavirus en personas asintomáticas. Para obtener la población diana se hace un estudio epidemiológico que analiza todos los tramos de edad y se ve dónde está la mayor incidencia acumulada (IA) a 7 y 14 días. De momento se centra en poblaciones de más de 100.000 habitantes y personas entre 40 y 64 años con tarjeta sanitaria del Sergas. Esta población diana puede cambiar si se presume que la IA aumenta en otro tramo de edad. La farmacia ofrecerá participar a la población diana de su entorno. No podrán ser pacientes de paliativos ni inmovilizados, tampoco trabajadores ni residentes de centros de mayores ni dependientes, ni positivos por PCR en los últimos tres meses, ni aislados por ser contactos estrechos. Tampoco pueden haberse hecho una PCR en los últimos 15 días. Si tienen síntomas, el farmacéutico los derivará al médico. El farmacéutico le dará a la persona información y un tubo de muestra con un código de barras que el boticario vinculará al paciente dentro de una web del Sergas. También le pedirá un número de teléfono para que el Sergas le comunique el resultado. La persona se llevará el tubo a su domicilio, y al día siguiente, a primera hora de la mañana, en ayunas y sin haberse lavado los dientes, extraerá su muestra de saliva. Será un mililitro de este líquido, hasta la marca indicada en el tubo. La saliva no puede tener mucosidad. Deberá llevar el tubo a la farmacia a la mayor brevedad, siempre antes de las 10.30 horas. El farmacéutico realizará la recogida, volviendo a pasar el código de barras del tubo por la misma web del Sergas. La distribución farmacéutica llevará la muestra al laboratorio de Microbiología del área sanitaria de Vigo en el Hospital Álvaro Cunqueiro, donde la analizarán mediante PCR por pooling. Si el resultado es negativo, le llegará un SMS al móvil. De lo contrario contactará con él la farmacia para que realice una PCR con toma de muestra nasofaríngea, es decir, el modo “clásico” –y más molesto– con introducción del hisopo por la nariz.