“La Unión Europea y otros han dedicado grandes sumas de dinero a construir capacidades de investigación e instalaciones de producción. Europa ha invertido miles de millones en desarrollar las primeras vacunas contra el COVID-19. Ahora las empresas tienen que cumplir”.

Desde un altavoz mucho más potente que la sala de prensa de la Comisión Europea como es el Foro de Davos, aunque este año se celebra de forma virtual, la presidenta Ursula von der Leyen exigió ayer de nuevo a los laboratorios farmacéuticos que respeten sus compromisos y suministren las vacunas comprometidas en los plazos acordados.

“Las empresas tienen que honrar su obligaciones y por eso crearemos un mecanismo de transparencia de exportación de vacunas. Europa está dispuesta a contribuir pero esto también significa negocio”, recordó durante su discurso. La idea, según anunció ayer la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, es conocer de antemano el destino de las vacunas que se producen en territorio comunitario.

Transparencia

Para ello, el Ejecutivo europeo propondrá un mecanismo de transparencia que obligará a las empresas a notificar previamente cuando quieran exportar vacunas a terceros países el destino de las mismas. La única excepción serán los envíos por motivos humanitarios. El nuevo instrumento permitirá evitar las dudas y la desconfianza que ha generado el retraso anunciado el pasado viernes por la farmacéutica británica AstraZeneca, que aseguró que no podrá cumplir con los plazos acordados con la UE para la entrega de vacunas durante el primer trimestre del año.

“Nos gustaría tener la información. Estamos tratando de entender cuál es el problema. Firmamos un contrato con AstraZeneca en agosto. Los estados miembros empezaron a presentar sus pedidos en octubre. Y estamos a finales de enero. Pensamos que las dosis deberían estar disponibles en cuanto la autorización de comercialización sea recomendada por la Agencia Europea del Medicamento”, explicó el portavoz de Von de Leyen.

La dirigente alemana también subrayó la importancia de unir fuerzas frente a desafíos como la pandemia porque “ninguna empresa privada ni autoridad pública” lo puede conseguir sola. Por ello, anunció que lanzarán la creación de un programa público-privado de biodefensa que se basará en tres pilares: será proactivo para preparar a la UE a una futura pandemia, garantizará el acceso a financiación a largo plazo de forma que evite tener que reasignar recursos cada vez, y unirá a fabricantes y reguladores europeos.

“Sabemos que la preparación lo es todo y sabemos que en una pandemia no hay tiempo que perder”, dijo la presidenta Von der Leyen sobre un programa que tendrá como objetivo detectar en una fase temprana patógenos emergentes y desarrollar una respuesta a gran escala.