Investigadores de la Universidad de Santiago (USC) han desarrollado una metodología para la vigilancia y detección en aguas residuales del SARS-CoV-2. Dicha técnica la están aplicando en Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos.

El profesor Juan Lema Rodicio, desde el centro singular Cretus, lidera este proyecto basado, como informa un comunicado, en el estudio de la presencia de material genético del patógeno en los lodos de las plantas depuradoras, donde se concentra la carga viral. El estudio recibió apoyo de la línea del programa de micromecenazgos “Sumo Valor”, destinada a combatir y paliar los efectos de la crisis sanitaria.

Lema Rodicio cuenta que, desde el inicio de la emergencia, cuando en Holanda se descubrió la presencia de material genético del virus en aguas residuales, se pusieron a trabajar sobre ello con un seguimiento en las estaciones de Ourense y Santiago, en colaboración con Viaqua. “Fuimos detectando que cuanto mayores eran las cifras de contagiados, mayor era la presencia del ARN del virus en las aguas residuales”, relata. El equipo descubrió que la concentración de ARN era más elevada en los lodos que en las aguas, proporcionando además datos más precisos y estables.

Firmaron un convenio con Augas de Galicia para validar y perfeccionar el sistema. Durante el pasado verano, llevaron a cabo un seguimiento en las plantas depuradoras de Vigo, Ourense, Lugo, Ferrol, Viveiro, Sanxenxo, Ribeira y Burela.