Vigo y Pontevedra entran en el nivel máximo de restricciones por el COVID-19, según comunicó anoche la Xunta tras la reunión del comité clínico que la asesora en esta crisis. Suben también a ese nivel otros 54 concellos, entre ellos, del área sanitaria de Vigo, los de Gondomar, Mos, Nigrán, O Porriño, Arbo, A Cañiza, As Neves, Crecente, Mondariz y Salceda de Caselas. En la de Pontevedra y O Salnés, A Lama, Catoira, Forcarei, Meis y Moraña. Y en la ourensana, Celanova, Porqueira, Ribadavia, Trasmiras y Vilar de Santos. Galicia pasa a tener 116 municipios en el nivel máximo de restricciones, lo que supone un 72% de total de la población.

El Sergas comunicó ayer el fallecimiento de otras 24 personas diagnosticadas con COVID-19, por lo que la cifra total de decesos en Galicia desde el inicio de la epidemia se eleva ya a 1.536. Estos fallecimientos se corresponden a cinco días. Casi todos los fallecidos superaban los 74 años, salvo un hombre de 63 que murió el viernes en el hospital Vithas Fátima de Vigo; un hombre de 66 que expiró el domingo en el CHUVI, y que procedía da residencia Paz e Ben de Tui; y una mujer de 57 años que falleció ayer en Pontevedra, y que, al contrario de los demás fallecidos, no padecía patologías previas.

Continúa aumentando la presión hospitalaria, que alcanza ya los 781 pacientes ingresados –cifra peor que el pico de la segunda ola–, de los que 107 están en la UCI. La de ayer fue la sexta jornada consecutiva en Galicia por encima de los mil contagios diarios: 1.025. La positividad de las PCR baja al 9,5%, pero es casi el doble de lo que recomienda la OMS.