Madrid defiende el cambio de criterio para adoptar restricciones en zonas básicas de salud (a principios de año se fijaba por una incidencia acumulada superior a 400 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días) asegurando que hay más parámetros a tener en cuenta, como la presión asistencial, una tendencia creciente “significativa” o el aumento de casos fuera de grupos.

Así lo han explicado el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, que han detallado que la incidencia acumulada a 14 días se sitúa actualmente en 618 casos en toda la región. Pese a que algunas zonas básicas de salud están por encima de los 400 casos y que la media regional supera los 600, ambos han defendido que las restricciones a la movilidad no solo tienen en cuenta esta cifra, sino que se valoran “día a día” otros parámetros, como que exista una tendencia creciente “significativa” de casos, que el incremento no esté vinculado a la “asociación por colectivos” o la previsión de cómo esa subida de contagios pueda afectar a los centros sanitarios y hospitalarios de la zona.

Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, aseguró que trabajan para “evitar a toda costa” que haya un nuevo confinamiento domiciliario en la región, y ha pedido “responsabilidad individual” para “doblegar esta tercera nueva ola” en un momento en que la incidencia de coronavirus “sigue creciendo” en toda España.