Galicia está inmersa de lleno en la tercera ola del coronavirus y, ante el riesgo de revivir a finales de febrero la situación crítica de abril, la Xunta ha endurecido las medidas para atajar la pandemia como no lo había hecho desde que tiene las competencias para ello. Se adelanta el toque de queda a las 22:00, todas las ciudades --y más de 50 concellos más-- quedan cerradas perimetralmente y las reuniones, tanto en espacios públicos como privados, deben ser de un máximo de cuatro personas no convivientes.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha detallado esta mañana el alcance de las nuevas restricciones contra la pandemia del coronavirus acordadas anoche. El comité clínico que asesora al Gobierno gallego propuso que todos los concellos gallegos se sitúen en los dos niveles de alerta más altos, lo que implica, entre otras cuestiones, que la hostelería deberá cerrar en toda Galicia a las 18:00 y los comercios a las 21:30. La tercera ola no para de cobrar fuerza en la comunidad --hoy se ha batido el récord de contagios diarios-- y el Ejecutivo se ve obligado a endurecer las medidas para frenar la expansión descontrolada del patógeno.

El presidente gallego ha comenzado su intervención repasando los "preocupantes" datos de la pandemia. La información "confirma que la tercera ola también está afectando a Galicia", ha aseverado, aunque ha matizado que las cifras gallegas son mejores que las del conjunto de las comunidades. En cuanto a la presión hospitalaria, ha señalado que es menor que cuando comenzó el pico de noviembre (un 22% menos de ocupación en uci y un 10% menos en planta), pero ha reconocido que los crecimientos son más acelerados y la tendencia más negativa que en ese momento. "De no hacer nada, a finales de febrero los hospitales estarían como en abril", ha enfatizado.

"No ignoramos que las restricciones suponen efectos durísimos para varios sectores", ha expuesto. Pero una vez que la radiografía de los efectos de la Navidad está realizada, la Xunta tomará estas nuevas medidas, que entrarán en vigor este viernes y se prolongarán, en principio, hasta mediados de febrero. En todo caso, ha descartado un confinamiento general como el que se ha decidido en Portugal; no obstante, ha incidido en que la recomendación es limitar al máximo las interacciones sociales.

Con carácter general, toda Galicia pasa como mínimo al nivel medio-alto de alerta, esto es, el segundo más duro. La movilidad está permitida entre los ayuntamientos en este grado. Solo tres ciudades siguen en este escalón: Vigo, Pontevedra y Lugo. Sin embargo, estas tres urbes también tendrán restricción de movilidad y cierre perimetral como los 60 muncipios situados en el nivel más alto. Los cierres dejan de ser por almendras y los límites pasan a ser municipales; el 64% de la población gallega no podrá salir de su ayuntamiento salvo para cuestiones esenciales (laborales, educativas, sanitarias, de cuidados).

Además, el toque de queda se adelanta a las 22:00. También se recomienda que se eviten las reuniones de no convivientes en casas particulares, en especcial, a partir de los 18:00, el mismo horario que rige para la hostelería. "Si trasladamos las reuniones a los domicilios estaremos autoengáñandonos", ha aseverado el mandatario, y ha incidido en que "no se lleve el bar a casa". "La unidad familiar es el único lugar seguro".

Un total de 60 concellos se situarán en el nivel máximo de restricciones. Además de aforos más limitados --bares y restaurantes solo podrán servir en terrazas--, en todos ellos se impondrá el cierre perimetral, al igual que en Vigo, Pontevedra y Lugo. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, trasladó esta misma mañana a los alcaldes de estas tres ciudades que en los próximos días también podrían subir a las restricciones más duras.

Feijóo también ha llamado a no confiarse por el comienzo del proceso de vacunación, que desde hoy se extiende a los sanitarios. "Es un mensaje de esperanza, pero muy acotado por el número limitado de dosis", ha afirmado. El presidente ha recordado que la mayor parte de la población sigue desprotegida. Por el momento, además, ha apuntado que las dosis de Moderna son muy pocas, 1.800.

Es injusto estigmatizar a la hostelería, ha apuntado Feijóo, porque a su entender no hay más contagios en los bares que en las reuniones falimiares. "Vamos a seguir intentando mitigar su sufrimiento".

Concellos en máxima alerta

A Coruña

A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros, Carballo, Santiago de Compostela, Ames, Ribeira, Boiro, Rianxo, Noia, Ferrol, Narón, Fene, Cee, Camariñas, Cerceda, Laxe, Vimianzo, Cabanas, Pontedeume, Ortigueira, Outes, Porto do Son, A Pobra do Caramiñal, Melide, Oroso, Trazo y Val do Dubra.

Lugo

Vilalba, Viveiro y Xove.

Ourense

Ourense, Barbadás, Carballiño, Verín, Allariz, Monterrei y Xinzo de Limia.

Pontevedra

A Estrada, Poio, Bueu, Moaña, Baiona, Ponteareas, Redondela, A Guarda, Tomiño, Tui, Vilagarcía, Vilanova, A Illa de Arousa, Valga, Pontecesures, Caldas de Reis, Oia, Cuntis, O Rosal y Salvaterra do Miño.