El salto que muestran los datos de la evolución del COVID-19 en Galicia este martes se resumen en una palabra: alarma. Todos los indicadores arrojan un más que notable empeoramiento de la situación. La tercera ola se recrudece seriamente nada más empezar. Casi 500 pacientes ingresados, más de 800 contagios en 24 horas y 12 víctimas mortales más. La comunidad se acerca vertiginosamente a los 9.000 infectados y a los 1.500 fallecidos.
En su última comunicación, el Sergas ha informado de la muerte de doce personas diagnosticadas con coronavirus, seis de ellas en el CHUS: dos hombres de 89 años y uno de 65 y tres mujeres: una de 87 años y dos de 89, una de ellas procedente de la residencia Servisenior de Brión.
En el CHUAC ha muerto un hombre de 85 años y en la residencia integrada CEGADI, habilitada en Santiago de Compostela para acoger a usuarios de residencia positivos en coronavirus, han perdido la vida tres personas: dos hombres de 87 y 69 años procedentes de la residencia de mayores de Ribeira; y una mujer de 90 años procedente del Asilo San Sebastián y San Lázaro de Ribadeo.
También ha fallecido un hombre de 90 años en la residencia Paz y Bien de Tui y una mujer de 84 en el centro DomusVi de Vimianzo. Según el Sergas, todos presentaban patologías previas.
Con estos decesos (que se suman a la docena comunicada ayer), en Galicia han muerto a causa del COVID 1.474 personas desde el inicio de la pandemia.
Por otra parte, el balance actualizado esta mañana por Sanidade (que recoge los datos hasta las 18 horas de ayer) sitúa en 8.810 los casos activos de coronavirus, 560 más que los notificados el lunes. Estas cifras no se repetían desde finales de octubre, justo antes de que la Xunta cerrase la hostelería en 60 concellos, limitase la movilidad y solo permitiese la actividad esencial. El pico de infectados de la segunda ola se alcanzó el día 7 de noviembre, con 10.276 personas diagnosticadas.
De las 6.232 PCR realizadas en las últimas horas, 719 han revelado un positivo. Una de las cifras más elevadas de la pandemia. Si además, a los 560 nuevos casos activos le sumamos las altas prescritas (272) y los fallecimientos comunicados anoche (12) obtenemos que el total de contagios detectados la pasada jornada asciende a 844. Es la segunda cifra más alta registrada desde marzo tras los 914 diagnósticos comunicados el pasado 9 de enero.
Las severas restricciones lograron que los contagios descendiesen paulatinamente, hasta que la relajación de las medidas en el puente de diciembre llevó a un ligero aumento, aunque contenido. La curva entró en "fase mesetaria" hasta el término de las fiestas navideñas, pero ahora vuelve a apuntar hacia arriba con fuerza. El comité clínico que asesora a la Xunta se reúne esta tarde para abordar las medidas que se implantarán en los próximos días para frenar, una vez más, el voraz avance del virus.
Otro dato alarmante es el rápido y elevado repunte en las hospitalizaciones, hasta las 491 (+23). Mientras que los pacientes graves han descendido por la mínima hasta los 70 (-1), los internados en otras unidades han aumentado en hasta los 421 (+24). Desde finales de noviembre no se registraban más de 400 enfermos en planta.
Las áreas sanitarias muestran situaciones muy diferentes en cuanto a la presión hospitalaria. La de A Coruña es la que a más enfermos asiste, 117: notifica además el número más elevado de pacientes en planta, 95, y en UCI, 22. Le sigue de cerca la de Santiago, con 112 contagiados: 105 estables y 7 en estado grave. En el extremo opuesto está la de Lugo, con 27 internados, y solo dos de ellos en estado crítico. El distrito ourensano ha visto crecer notablemente sus casos activos desde la Navidad, pero sus hospitales son los segundos con menos ingresados: 4 personas en las ucis y otros 44 en otras unidades.
Santiago y A Coruña suman más de 100 casos activos
Todas las áreas han detectado nuevos infectados en las últimas horas. Destaca especialmente el elevado repunte en las de Santiago y A Coruña, con más de un centenar de casos activos con respecto al lunes (131 y 120, respectivamente). La demarcación sanitaria que rodea a la capital herculina ha superado los dos millares de enfermos (2.064), marcando su pico histórico en toda la pandemia.
Por su parte, el área compostelana se mantiene como la segunda con mayor incidencia, con 1.810 casos activos. Ourense y Vigo registran una subida que también ronda la centena. La primera suma 100 positivos hasta los 1.140, mientras que la segunda añade otros 95 hasta los 1.579.
Lejos de estas elevadas cifras se sitúan Pontevedra (+51 hasta 809), Lugo (+32 hasta 810) y Ferrol (+31 hasta 598).
Los datos acumulados reflejan, este martes, que 59.997 pacientes se han recuperado del COVID y un total de 70.262 personas se han infectado.
