El ‘título’ del primer bebé nacido en Galicia en este 2021 se otorgó con competición. Ourense y O Salnés rivalizaron por anotarse el tanto pero, finalmente tuvieron que compartirlo al nacer a la misma hora (00.05 horas): Guillermo en O Salnés y Antón en la ciudad de As Burgas.
Antón, cuyos padres son María y Daniel y que viven en Xinzo da Limia, pesó 3,04 kilos, tras un parto con cesárea largo pero sin complicaciones. El padre destacó que el nacimiento de Antón “compensa un año horrible”.
La presentación en sociedad a la familia y amigos tendrá que esperar debido a las precauciones que quieren tomar debido a la pandemia. No obstante, indicaron que esperan compensar la demora “con videollamadas” por teléfono. “De momento va a tener que ser así”, señalaron.
En la primera jornada de 2021, otros bebés inauguraron el calendario de nacimientos.
En el caso de Vigo, Abril fue el primer bebé nacido en el Hospital Álvaro Cunqueiro. Ayer, además, protagonizaba su primera rueda de prensa, con comparecencia ante los medios (por etapas, debido a la normativa sanitaria contra el coronavirus).
En el momento en el que Abril comenzaba a posar desde Viena resonaba en algunos canales de radio y televisión la segunda parte del Concierto de Año Nuevo, dirigido por el italiano Riccardo Muti, que con la Filarmónica de Viena se entregó de forma inusual ante una sala vacía debido al protocolo anticovid.
En el Cunqueiro, aunque Abril no lo sepiese, también se vivía cierto vacío, con habitaciones de recién nacidos solo con sus padres, sin visitantes como acostumbraba a ser antes de la pandemia.
Seguramente, la bebé viguesa, de Sampaio de Lavadores, crecerá (esperemos) sin tener que jugar en el parque con mascarilla. Sin embargo, su destino irá enlazado al SARS-CoV-2 con una sonrisa.
La niña fue engendrada en el confinamiento. “De hecho, –explicaba su padre, David Domínguez– uno de los motivos por los que se llama Abril es ese; nos hizo gracia”.
Su madre, Verónica Iglesias, aunque feliz se mostraba supercansada, al tiempo que junto a su marido detallaba que la niña había sido muy esperada. “Tuvo que venir la pandemia para relajarnos un poco y pasó lo que pasó”, detallaba el padre mientras la madre matizaba que “nos vino de sorpresa pero nos salió todo superbien, el embarazo lo llevé muy bien”.
Abril, si hubiera sido niño, llevaría el nombre de Iago. Su padre “forofo del Celta” confesó que es fan de Aspas y que estaba feliz con los detalles que les brindó el Hospital Álvaro Cunqueiro y en el que figuraba una equipación del Celta parala bebé entregada por el club celeste al centro sanitario.
Mientras Abril tomaba con su manita un dedo de su madre, su padre reconocía que también le había encantado el body, que les agasajó la gerencia del hospital y en el que se leía:“Eu nacín no Cunqueiro”. La madre, de manera socarrona, apuntaba: “Y debajo (de esa frase) debería poner ‘En pandemia’”.
Así, entre risas, transcurrió el encuentro con este medio en el que surgió el tema de la ampliación, desde ayer, del permiso de paternidad a 16 semanas; pero sobre todo la felicidad de esta familia.
“Estamos en una nube”, decía con una sonrisa en los ojos Verónica, que salía de cuentas la noche de Reyes. “Estamos muy cansados pero al verla, se te pasa todo”, añadía para agregar su marido: “Yo fui a casa a ducharme ahora e iba llorando en el coche” . Para ellos, las limitaciones por pandemia estableciendo cero visitas en el hospital son ”perfectas” para llevar con más tranquilidad el momento.
En Pontevedra, Tristan (sin tilde) vio la luz a las 2.13 horas, pesando 2,950 kilos.El primer niño nacido este 2021 en el municipio de Pontevedra fue un pequeño de casi 3 kilos de peso y algo mas de 49 centímetros, hijo de Silvia García y Jorge Campaña, una pareja de Boiro asentada en la ciudad.
La madre había salido de cuentas el pasado 28 de diciembre, pero un parto de más de tres días ha convertido a su hijo en el primer recién nacido del nuevo año 2021 en el Hospital Provincial de la Boa Vila. El parto finalizó con éxito a las 2.13 horas.
Por su parte, en el HULA de Lugo, la pequeña Eire saludaba a la vida a las 2.16 horas con un peso de 2,940 kilos.
