La vacuna de Novavax, cuyo antígeno fabricará en Porriño la compañía gallega Zendal, a través de su filial Biofabri, entra en la recta final de la carrera mundial de estos preventivos contra el COVID-19 con la fase 3 –la última– de ensayos clínicos. En ella participarán un total de 30.000 personas en 115 puntos de Estados Unidos y México para evaluar su seguridad y eficacia. Así lo anunció ayer en un comunicado el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU (NIAID, en inglés), cuyo director es el célebre científico estadounidense Anthony Fauci.
El antígeno de esta vacuna, llamada NVX-CoV2373, está compuesto por la glicoproteína de la espícula viral del SARS-CoV-2, y contiene un coadyuvante, el MatrixM, que mejora la respuesta del sistema inmune a la vacuna.
La llegada al mercado de la vacuna de Novavax está prevista para el primer semestre de 2021. El pasado 17 de diciembre la Comisión Europea concluyó negociaciones con esta compañía de Maryland (EE UU) para la compra de 100 millones de dosis. Los Estados podrán luego comprar otros 100 millones adicionales. De esta forma, la de Novavax se incorporó a la cartera de vacunas de la UE, que incluye también las de AstraZeneca, Sanofi-GSK, Janssen, BioNTech-Pfizer, CureVac y Moderna.
Una de las ventajas que presenta esta vacuna frente a las de Moderna y BioNTech-Pfizer es la mejor respuesta de inmunidad celular, tanto de linfocitos CD4 como de células T. Además, no precisa congelación, ya que puede ser almacenada, manipulada y distribuida a temperaturas de entre 1,7 y 7,8 grados centígrados.
Los voluntarios de este ensayo clínico en fase 3 serán divididos en dos grupos: uno de personas de entre 18 y 64 años y otro de 65 años en adelante. Se pretende reclutar a al menos un 25% de personas para este segundo grupo de mayores. Se administrará de manera aleatoria a los participantes o bien una inyección de la vacuna en pruebas o un placebo salino. La intención es que dos voluntarios reciban el placebo por cada persona a la que se le ponga la vacuna, en una primera dosis; y que una segunda inyección les sea administrada 21 días después de la primera.
El ensayo será de “doble ciego”: ni los investigadores ni los participantes sabrán quién recibe la vacuna en pruebas y quién el placebo.
La evolución de los voluntarios será seguida de cerca para observar posibles efectos secundarios de la vacuna y se les requerirá pruebas de sangre después de cada dosis y a lo largo de los dos años siguientes. De esta forma se medirán las respuestas inmunes al virus SARS-CoV-2. El objetivo es determinar si puede prevenir el COVID-19 siete o más días después de recibir la segunda inyección.
La vacuna de Novavax, incluida en la Operación Warp Speed (Máxima Velocidad) del Gobierno de EE UU, está siendo también evaluada en Sudáfrica en la fase de ensayo 2b. Además, recientemente Novavax completó el reclutamiento de 15.000 voluntarios para la fase 3 en el Reino Unido.
Almacenar y transportar las dosis de Pfizer costará 247.000 euros en Galicia
El almacenamiento, transporte, control de temperatura y seguridad de la vacuna costará al Sergas 247.000 euros hasta el 31 de marzo, 0,86 euros por dosis. Este servicio, informó ayer la Xunta, se licitó a una empresa gallega ganadora del concurso y situada en el Polígono da Sionlla, en Santiago. Desde allí, las vacunas serán distribuidas por una “red segura motorizada” hasta los puntos en los que se administrarán. El Gobierno gallego también dio ayer luz verde a la compra de material sanitario por 2 millones de euros: 9,6 millones de guantes, 250.000 unidades de sistema de recogida y transporte de saliva para las PCR, 1,3 millones de agujas y 1 millón de jeringas.
El fármaco de AstraZeneca no se aprobará en enero
La vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca y la Universidad de Oxford no podrá aprobarse en enero, según adelantó el subdirector ejecutivo de la Agencia Europea del Medicamento, Noel Wathion. “Ni siquiera nos han presentado una solicitud”, dijo Wathion en declaraciones al periódico belga “Het Nieuwsblad”. El alto cargo añadió que el regulador europeo solo ha recibido cierta información sobre el fármaco y que se necesitan más datos sobre la calidad del mismo. Por ello considera “improbable” que en enero aprueben esta vacuna, más barata y fácil de conservar y transportar que la de Pfizer, y de la que se han producido ya 1.500 millones de dosis.