Los mayores que viven en residencias podrán salir por Navidad para reencontrarse con sus familiares, pero cumpliendo unas condiciones. Tendrán que irse cinco días como mínimo y solo para ir un domicilio y comprometiéndose el mayor y su familiares con los que vaya a convivir a usar mascarilla dentro de la casa siempre que en la habitación haya más de una persona. Así consta en el protocolo de la Consellería de Política Social para regular la estancia de mayores con plazas en residencias fuera de los centros por Nadal para que a su regreso no haya brotes de COVID. Solo podrá haber una salida durante esta época festiva.

Tanto el mayor que vaya a ausentarse como los familiares que le acojan en su casa deben comprometerse por escrito a cumplir las condiciones, entre las cuales se incluye la realización de una PCR o un test de antígenos 48 horas antes del regreso. Y si durante la estancia fuera de la residencia el anciano muestra síntomos de COVID-19 no podrá regresar hasta que se certifique que no está enfermo.

Además a su regreso, estará siete días aislado, a ser posible en una habitación individual, y luego otros siete días sometido a un especial vigilancia para detectar posibles casos de coronavirus.

A mayores, si durante su ausencia hay un brote en su centro, no podrá regresar hasta que controle la situación.

En todo caso, la principal recomendación de la Xunta es evitar este año las salidas para reunirse con la familia, dada la situación epidemiológica.