Dos piezas escultóricas del artista Manolo Paz decoran el mirador incorporado en la Cidade da Cultura, en el monte Gaiás, desde donde puede contemplarse una amplia panorámica de la ciudad de Santiago. Las obras, bautizadas “Espellos”, se encuentran en el Bosque de Galicia, en el complejo de la Cidade da Cultura, y fueron visitadas ayer por el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, en compañía del artista, uno de los escultores gallegos más destacados.

Se trata de dos piezas de 3,5 metros de alto por 2,8 de alto y 12 toneladas de peso que, según la Xunta, pretende “estrechar todavía más la conexión de la Cidade da Cultura con el Camino de Santiago, ya que la Vía da Prata transcurre paralela al monte Gaiás” en su entrada a la ciudad por el barrio de Sar.

La piedra elegida para erigir las esculturas está sacada de la cantera compostelana de Lamas de Abade y evoca a los muros interiores de las rutas a Santiago.

Además, el artista apostó por dotar de un doble arco a la instalación, un elemento característico del románico con el que construye la “apertura ocular interior desde la que se encuadra el visionado de la Catedral”, señala la Xunta.

Manolo Paz dice haber concebido la instalación basándose en la “imagen” que el caminante tiene en su mente de la Catedral como meta del camino y que estas esculturas aportan una oportunidad para “reflejar unos peldaños” antes de la llegada.“En esta ocasión, apostamos por crear sinergias entre naturaleza y cultura con la colaboración de Manolo Paz, uno de los artistas más imaginativos de la escultura gallega”, resaltó Román Rodríguez, que destacó la “perpectiva original” que la instalación de Paz ofrece de la basílica compostelana y de la propia capital gallega.