Los nuevos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre los casos de mortalidad en España durante los primeros meses de este año han evidenciado la sospecha de muchos: entre marzo y mayo hubo realmente más muertos por coronavirus que lo apuntado por Consellería de Sanidade o Ministerio de Sanidad. En Galicia, el INE contabiliza en dicho periodo 719 fallecimientos a causa de COVID-19, lo que suponen 103 muertes más, (+16,7%) del número apuntado por el Sergas a fecha de 31 de mayo (616 defunciones). A pesar de la variación, durante la primera ola, la comunidad gallega fue la quinta autonomía con menor tasa de muertes por el nuevo coronavirus.

En concreto, en Galicia, hubo 27 muertos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes. Solo tuvieron una tasa menor Murcia y Canarias (11 fallecidos), Illas Baleares (21) y Andalucía (23). Frente a este índice, la media española fue de 97; mientras que Castilla-La Mancha (240) y Madrid (220) fueron las que lideraron la lista de la tasa de defunciones.

Si en la comunidad gallega hubo baile de cifras entre los datos oficiales de los gobiernos y el INE, en el cómputo global de España, la variación también ha sido muy significativa. El Ministerio de Sanidad contabilizaba hasta el 31 de mayo 27.127 muertos por COVID-19. El INE, eleva la cifra a 45.684, lo que supone 18.557 fallecimientos más.

Hay que explicar que el Instituto Nacional de Estadística computa los casos confirmados de COVID-19 pero también los casos sospechosos.

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Durante muchas semanas, las autoridades sanitarias solo consideraban muerte por COVID-19 si la persona fallecida había dado positivo en una PCR. Sin embargo, en el mes de junio la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó que en el cómputo había que incluir también a los casos sospechosos.

De ahí, que el INE haga distinción entre casos confirmados y casos sospechosos. En el caso de Galicia, los confirmados fueron 643; los sospechosos, 76. En toda España, los confirmados se elevaron a 32.652 y los sospechosos a 13.032.

Los datos del INE dados a conocer ayer también apuntaron que entre enero y mayo en España hubo 43.537 fallecimientos más que en el mismo periodo del pasado año (+23%).Entre enero y febrero, las muertes bajaron respecto a 2019; pero de marzo a mayo tuvieron un incremento interanual del 44%.

También señalaron que las enfermedades infecciosas, entre las que figura el COVID, son ya la segunda causa de muerte por delante de los tumores. La primera, las circulatorias.

Fernando Simón: “Es una visión más realista”

El portavoz científico del Gobierno en esta crisis, Fernando Simón, señaló ayer las cifras de fallecidos del INE aportan una visión más realista sobre la epidemia en España.”Cuando surgió el debate en abril sobre el exceso de muertos comentamos que los datos del INE son los que nos darían la visión más realista respecto a la letalidad de la enfermedad y la mortalidad respecto a la población”, explicó. Sin embargo, restó importancia a la diferencia de cifras entre el INE y Sanidad: “Es duro hablar de 3.000 fallecidos más o menos, pero son cifras que entraban en las estimaciones de margen de error del sistema de vigilancia”, señaló. También el ministro de Sanidad, Salvador Illa, calificó de “muy menor” el “desvío” entre los datos del INE sobre los fallecidos “identificados” por COVID en la primera ola, y defendió el “esfuerzo de transparencia” del Gobierno. Simón restó valor a la cifra de “sospechosos”, pese a que la OMS recomendó el 8 de junio incluirlos en las estadísticas. “Es posible que muchos hayan fallecido por otras razones. Las personas sospechosas tienen una media de edad más alta y son más frágiles, por lo que la causa de la muerte es más difícil de atribuir al virus”, apuntó. La cifra de fallecidos de marzo a mayo fue de más de 42.200, según la suma de los datos de las comunidades calculada el 6 de junio por los expertos vigueses de la web covid-es.simplesite.com, una cifra similar a del INE y a la del MoMo (44.000). De marzo hasta hoy hay más de 64.000 fallecidos, pero para Sanidad “solo” hay 47.344.

Los casos activos en Galicia bajan de nuevo y se añaden 6 decesos

El Sergas informó ayer de que 5.795 personas están pasando el coronavirus, lo que supone 132 menos que el miércoles. Los contagios confirmados por PCR se sitúan en 255, una cifra inferior a la jornada pasada. Además, Sanidade notificó otros 6 fallecimientos, que elevan la cifra de decesos por COVID-19 en Galicia a un total de 1.293. Dos de los fallecidos, dos mujeres de 97 y 93 años, procedían de la Residencia Vila do Conde de Gondomar. También en un centro geriátrico, la residencia de Vilalba, vivía el hombre de 69 años fallecido en el HULA de Lugo, donde también murió una mujer de 93 años. La otras dos personas fallecidas fueron dos mujeres de 89 y 86 años, en el CHOP (Pontevedra) y el CHUS (Santiago). El subcomité clínico se reúne esta mañana y se espera que la Xunta anuncie a mediodía la relajación de las restricciones en algunas localidades y en la hostelería, como adelantó el presidente Alberto Núñez Feijóo. Y es que la mejoría es generalizada, salvo en el área de Santiago, que reporta 817 casos activos, 32 más. Es la única cuya curva dibuja una tendencia contraria al resto, donde ha descendido notablemente la incidencia: A Coruña presenta 1.146 casos (-47); Pontevedra, 856 (-15); Lugo, 591 (-15); Ourense, 364 casos (-13); mientras que Ferrol repite con 596. Vigo sigue siendo la demarcación con más casos, pero también la que muestra una mejor evolución en las últimas 24 horas: 1.425 casos (-74).

Sanidad notifica 7.955 nuevos positivos y 325 fallecimientos

El Ministerio de Sanidad ha contabilizado 7.955 nuevos positivos de coronavirus en las últimas 24 horas, que elevan la cifra total a 1.720.056, con una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 188,72 casos por 100.000 habitantes, mientras que el número de fallecidos suma 47.344 tras los 325 últimos decesos. Según los últimos datos de Sanidad, las comunidades con más casos nuevos diagnosticados en las últimas 24 horas fueron Madrid (1.373), Cataluña (1.137), País Vasco (337) y Castilla y León (308). Además, hay ingresados 11.965 enfermos de COVID-19, con una ocupación hospitalaria del 9,64 % (frente al 9,91% del miércoles), que en el caso de las ucis se sitúa en el 22,44%, similar al dato anterior, que fue de 22,93 %. La incidencia acumulada en 14 días en España es la más baja de los países de la Unión Europea, según precisó ayer Fernando Simón, quien añadió que España continúa en la fase de descenso “después de unas incidencias elevadísimas”, aunque advirtió de que el riesgo sigue siendo muy alto. Simón alertó de que “si llegamos a niveles muy bajos será muy difícil mantenerlos con las fiestas navideñas”, por lo que pidió precaución para evitar una tercera ola.“Es una cuestión que depende de nosotros y si hacemos un esfuerzo podríamos llegar a evitarla”, recalcó el experto.