La evolución de la pandemia en Alemania desencadenó ayer una oleada de nuevas restricciones regionales, que se suman a las decisiones de Baviera, que se declaró en situación de catástrofe. El país registró 14.054 nuevos contagios, 1.722 más que el lunes, mientras que los muertos ascendieron a 423.

Sajonia anunció el cierre de colegios, guarderías y comercios a partir del lunes y hasta el 10 de enero. Turingia, por su parte, avanzó que no relajará las restricciones en Nochebuena y Nochevieja. En Berlín y Baden-Württemberg también se adoptarán “medidas drásticas”.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha abogado por medidas más restrictivas, y la Academia de Ciencias de Alemania reclama un parón “duro” de la vida pública de todo el país.