El Gobierno sueco cierra por un mes los institutos e implanta la enseñanza a distancia ante el empeoramiento de la situación epidemiológica por la segunda oleada de coronavirus, que ya se ha cobrado más de 7.000 muertes. “No son unas vacaciones de Navidades prolongadas. No hay barra libre para hacer fiestas con los amigos, seguiréis teniendo enseñanza y deberéis estudiar” , aseguró el primer ministro, Stefan Löfven.