Un vistazo rápido al mapa de las restricciones en Galicia, que este mediodía se volvió a actualizar, arroja una imagen un tanto engañosa. Los 252 concellos con el nivel 2 de limitaciones ocupan un territorio notablemente más amplio que los 61 que tienen las medidas más duras. Pero en este segundo grupo vive mucha más gente: dos tercios de la población, más de 1,7 millones de personas. Dicho de otro modo, poco más de 900.000 gallegos pueden tomar un café en un bar, juntarse en grupos de hasta seis que no sean convivientes o salir de su municipio sin causa justificada, siempre que no entren en una de las zonas perimetradas.
Desde otro punto de vista, el mapa, en lugar de engañoso, resulta revelador. La concentración de los ayuntamientos con una mayor incidencia del coronavirus --y por tanto con unas restricciones más severas-- en la franja atlántica coincide con la evolución demográfica de Galicia en las últimas décadas. Está demostrado que el patógeno se propala con mayor facilidad allí donde las aglomeraciones son más amplias y la movilidad más intensa. Ribeira se erige en un caso expcepcional, tanto por su carácter atlántico como por ser el único concello de más de 20.000 que se libra de las medidas más duras. En todo caso, está en el grupo de los municipios con estrecha vigilancia.
La sensible mejora registrada en la provincia de Ourense, que ha permitido ir levantando las medidas en varios de los concellos afectados, sumada al empeoramiento en O Salnés ha acuciado la tendencia descrita. La Galicia interior va recuperando la situación privilegiada, dentro de las terribles circunstancias, que ya vivió en la primera ola.
El subcomité clínico decidió esta mañana pasar a seis concellos al nivel 3 y bajar a otros tantos al 2. Las siete ciudades, de momento, permanecen en máxima alerta, aunque los datos apuntan a que Ourense y Santiago podrían empezar próximamente su desescalada. Eso sí, la Xunta maneja la idea de que en las urbes el alivio de las medidas sea más paulatino que las localidades rurales. En las próximas jornadas podríamos encontrarnos con un nivel intermedio entre el 2 y el 3 en los que actualmente está toda la comunidad. El próximo martes se volverá a reunir el comité clínico y, encima de la mesa, estará un documento para la desescalada. Se trataría de hacer unas medidas intermedias y que se aplicarán por lado a las zonas urbanas y, por otro, a las rurales, con el baremo en los 10.000 habitantes. Además, en esa reunión también está previsto que quede cerrado el documento para la desescalada incluyendo las medidas para la hostelería, que podrán ser de diferente grado en función, por tanto, del tipo de municipio. El lunes, habrá una reunión con el sector de la hostelería para terminar de pulir las medidas propuestas, una reunión previa al comité clínico.
Concellos en los se endurecen las restricciones
- Cee
- Dumbría
- Muxía
- Ribadumia
- Meis
- Meaño
Los tres municipios de A Costa da Morte forman un único perímetro, al igual que los tres de O Salnés.
Concellos en los que se suavizan las restricciones
- Vedra
- O Pino
- Mugardos
- Viveiro
- Toén
- San Cibrao
El protocolo de Navidad
Otro de los puntos a debate por parte de los expertos gallegos es la fijación de un protocolo de medidas y restricciones de cara a la Navidad, que dependerá, no obstante, de que las cifras se moderen a medio plazo.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya ratificó tras el Consello de esta semana que las medidas se debatirán en el seno del comité durante las próximas semanas, con propuestas como que computen para los máximos de reunión las unidades familiares --en vez de sus integrantes individualmente-- y que "no cuenten" los menores de 10 años. Así, Feijóo defendió la importancia de "diferenciar" entre "sumar personas y sumar unidades de convivencia" y puso como ejemplo: "El riesgo entre doce personas de dos unidades familiares es menor que el riesgo entre seis personas que pertenecen a tres familias".
También se reafirmó en una cuestión que ya había dejado sobre la mesa en la pasada jornada: la posibilidad de que los niños no computen como un adulto en el límite de las reuniones. Si en la pasada jornada abogó por emplear "una metodología distinta" para los menores, el jueves fue un paso más allá y esgrimió que los pediatras son los que están evaluando "cuál sería la franja de edad idónea", con el comité clínico como referencia.
En este sentido, ha apuntado que en el entorno de los diez años para abajo los expertos apuntan que los niños tienen una menor capacidad de transmisión de los virus. Por ello, la propuesta de la Xunta es que se analice la posibilidad de que "los niños menores de 10 años no cuenten".
Anuncia un aumento de la frecuencia de pruebas PCR en residencias: serán cada 7 días y no cada 15
Por otra parte, en la rueda de prensa de hoy también se an anunciado un aumento de la realización de pruebas PCR en residencias, que pasarán ha hacerse cada siete días en lugar de cada 15, como se venían haciendo hasta ahora.
Casos y presión hospitalaria en Galicia
Los datos ofrecidos de la situación actual en Galicia son los siguientes:
- 8.452 casos activos
- 93 personas ingresada en UCI
- 404 hospitalizados en planta
- 1.179 fallecidos
- 441 nuevos contagios en las últimas 24 horas
Evolución preocupante en Pontevedra
La evolución y datos preocupan de forma especial a la consellería. En el conjunto de Galicia, según se desprende de la última reunión de expertos, la tendencia es "favorable". Otros de los ayuntamientos en los que la Xunta ha puesto el foco por su evolución, son Ribeira, Petín, A Rúa, Dumbría, Muxía y A Lama. Fisterra está en especial seguimiento por parte de las autoridades sanitarias, que también siguen de cerca la evolución de la covid-19 en Sarria y Chantada.
La montaña rusa viral del área viguesa también se está siguiendo de forma detenida. El comité clínico de la Xunta de Galicia hacía referencia tras su última reunión a la “estabilidad” que se estaba viviendo en cuanto a la incidencia del virus en el conjunto de Galicia. Pero mencionó algunas excepciones. Y entre ellas están Vigo y su entorno. Y es que la volatilidad y profunda variabilidad de los datos sanitarios diarios en el área sanitaria viguesa cogen por sorpresa incluso a los propios profesionales sanitarios, que en muchos casos no encuentran una explicación a esa montaña rusa que se está viviendo, especialmente en la última semana.
