El BNG pide la retirada de la reforma de Lei de Saúde Pública porque supone tratar a los gallegos “como si fuesen sospechosos a los que hay que vigilar, sancionar y obligar a vacunarse” . Su líder, Ana Pontón, pidió ayer en el Parlamen to que “rectifique” porque cree que es una “chapuza jurídica”.

Pontón ofreció al titular de la Xunta “colaboración” para luchar contra la pandemia, pero exigiendo “propuestas concretas” como el incremento de rastreadores, un plan de contingencia para la vacunación frente al COVID-19, un cribado masivo en los municipios cerrados y la intervención pública de las residencias de mayores.

Alberto Núñez Feijóo acusó a Pontón de estar “en contra de preservar la salud de los gallegos” por rechazar esta normativa que “exige que una persona infectada se mantenga en casa en cuarentena” y con la que se pretende que las medidas que cumple la mayoría de la población “también las minorías las tengan que cumplir”.

El presidente gallego reprochó a Pontón que se “contradice” por haber pedido hace unas semanas el confinamiento general de Galicia y ahora pretender que la gente pueda “incumplir” la cuarentena o salir de casa con una PCR positiva, por lo que hay “dificultades” para tomar en serio a los nacionalistas.