La segunda semana de noviembre se cierra con cifras muy altas sobre la expansión de la pandemia del Covid-19 en España, y aunque algunos indicadores apuntan hacia una estabilización de los datos, la presión hospitalaria, tanto en planta como en UCI, es muy elevada en muchas comunidades autónomas.

La mayoría de comunidades avanzaron ayer cifras menores de diagnósticos –por el efecto fin de semana al hacerse menos pruebas– y de fallecidos.

Andalucía registró ayer 35 fallecimientos frente a los 41 del sábado, y se diagnosticaron 3.593 nuevos casos, 602 menos que los registrados el día anterior. Castilla y León anotó 36 fallecidos y 988 casos, mientras que Cataluña sumó 2.008 nuevos casos, frente a los 3.000 de días anteriores, y 67 muertes más. En el País Vasco se detectaron 1.009 positivos, 234 menos que el día anterior.