A la incógnita de cuál será la primera vacuna efectiva contra el coronavirus –la elaborada por la estadounidense Pfizer parte en cabeza al anunciar esta misma semana que los ensayos realizados demuestran un 90% de eficacia en la prevención del Covid– se suman otras dudas sobre qué ocurrirá una vez los países cuenten con este fármaco. Expertos gallegos en Inmunología, Virología y Salud Pública intentan resolver estas incertidumbres.

¿Qué grupos deberían tener prioridad a la hora de vacunarse?

Ya que en los primeros meses no habrá vacunas suficientes para toda la población –en el caso de la de Pfizer, la UE ha comprado 300 millones de dosis de los que 30 le tocarían a España y permitirían vacunar a quince millones de personas (se precisan dos dosis)–, los expertos tienen claro quiénes deben tener prioridad. “Los más expuestos como el personal sanitario o quienes vivan en residencias y los más vulnerables como los mayores de 70 años o personas con enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes, dolencias respiratorias, inmunodeficiencias, cáncer, gestantes, etc”, señala el catedrático emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidade de Santiago (USC) Juan Gestal. Una opinión que comparten los profesores de Virología de la USC Carlos Pereira e Isabel Bandín, quienes amplían el colectivo de trabajadores a los que inmunizar a todos “los de los servicios esenciales como sanitarios, cuerpos de seguridad o personal de residencias”. Por ser un colectivo en contacto directo con personas vulnerables, la catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo África González cree que también habría que vacunar con prioridad “a los familiares de ancianos”. Pero son conscientes de que igual no es posible. “Puede que haya vacunas para todos o no, y entonces habría que priorizar dentro de ellos”, admite Gestal.

“Los más expuestos como el personal sanitario o quienes vivan en residencias", los primeros en vacunarse

Juan Gestal - Catedrático emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidade de Santiago

¿Será suficiente con vacunar a estos grupos o lo ideal sería inmunizar a toda la población?

“Lo ideal sería lograr una vacunación suficiente para proteger al 60 y 70% de la población, lo que haría de escudo para el resto de ciudadanos que no pudieran vacunarse al estar con tratamientos inmunosupresores, haber recibido un trasplante o ser niños pequeños”, indica África González. “Para conseguir una inmunidad de grupo debería vacunarse al menos al 70 u 80% de la población, para que, considerando la eficacia que dice la farmacéutica (90%), se alcance una inmunidad de grupo del 60 y 70%”, añade Isabel Bandín.

¿Las primeras serán 100% seguras?

Los expertos consultados son tajantes y aseguran que, como cualquier medicamento, las vacunas pasan muchos filtros antes de su comercialización que garantizan que son seguras. “Las agencias del medicamento, la europea y la española, en nuestro caso, son muy estrictas en cuanto a los requisitos para la autorización de una vacuna y, por supuesto, entre ellos está que sea segura, además de eficaz”, indica Carlos Pereira, quien reconoce eso sí que las vacunas “suelen mejorarse con el tiempo y la experiencia”. Al papel clave de las agencias reguladoras también alude África González. “Van a ver los resultados de miles de personas vacunadas actualmente, estudiando si se han detectado problemas en los grupos vacunados y que han recibido placebo. Se analiza la seguridad de la vacuna, que es lo más importante”, sostiene esta inmunóloga, quien admite que, aunque de momento no se puede saber la eficacia y la duración de la protección de estas vacunas y pese a que “ningún procedimiento tiene una eficacia del 100%”, su riesgo “es muy, muy bajo”. “El balance riesgo-beneficio es lo importante”, resalta González, quien recuerda que las vacunas “junto a la higiene, el tratamiento del agua y los antibióticos son de los procedimientos que más vidas salvan y evitan secuelas”.

¿La vacuna contra el Covid debe ser voluntaria o habría que obligar a la población?

La Xunta va a impulsar una modificación de la Lei de Saúde Pública con el fin de garantizar la seguridad jurídica de sus actuaciones y poder de este modo fijar el confinamiento domiciliario en una localidad si lo ve necesario o incluso obligar a vacunarse contra el Covid, eso sí, si las autoridades sanitarias determinan que esta inmunización debe ser forzosa. Los expertos consultados, sin embargo, creen que lo ideal es que la vacuna contra el Covid al igual que el resto de las que se dispensan en España sea voluntaria. “Somos un país con unas tasas de vacunación infantil muy altas, una población concienciada de la utilidad de las vacunas, y espero que lo siga siendo sin tener que imponer su uso”, dice África González. “Las vacunas deben ser voluntarias, lo que hay que hacer es informar y concienciar a la población porque la obligatoriedad produce rechazo”, añade Gestal, quien reconoce que solo apoyaría exigirla en “casos muy puntuales” y si se pone en riesgo la salud de otras personas.

¿El inicio de la vacunación supondrá la vuelta a la normalidad?

No, los expertos coinciden en que habrá que seguir con el lavado de manos, el uso de mascarillas y la distancia social ya que “se desconoce el tiempo de protección de la vacuna” y además al principio “el porcentaje de población vacunada no será muy alto”, indican Pereira y Bandín. “No se podrá volver a la normalidad de forma inmediata. El virus seguirá circulando durante tiempo, y conforme más países tengan a su población vacunada, más fácil será combatirlo”, añade González. “Para la vuelta a la normalidad habrá que esperar a que no haya circulación del virus en la comunidad”, añade el catedrático de Salud Pública Juan Gestal.

El esprint final de la carrera científica

El entusiasmo que ha generado en estos días la posible llegada de una vacuna ha ensombrecido, en parte, la realidad de la investigación científica. En estos momentos, ninguno de los estudios en marcha ha finalizado todas las fases de sus ensayos clínicos. Los proyectos más prometedores acabarán hacia finales de año el estadio preliminar de sus estudios. Por ahora, los resultados que arrojan son esperanzadores. Pero habrá que esperar a que los organismos reguladores revisen todos los datos disponibles y den su veredicto sobre estas fórmulas. Si todo va según lo previsto, las primeras autorizaciones podrían llegar en el primer trimestre del año que viene. Aunque, mientras la investigación sigue en marcha, imposible hacer predicciones. El proceso puede resultar largo, pero garantizará que las vacunas que se aprueben sean seguras y efectivas.