El brote de coronavirus detectado en la residencia Ballesol Vigo esta semana ya se cobra su primera víctima. Se trata de un hombre de 82 años al que habían ingresado en el Álvaro Cunqueiro, pero que no pudo sobrevivir al Covid-19. Es uno de los siete fallecidos que ha notificado la Xunta de Galicia en esta jornada. Otra de ellos es una mujer de 77 años que también perdió la vida en el hospital vigués, a donde llegó desde el geriátrico de Salvaterra de Miño, un centro que acumula 14 usuarios decesos y mantiene más de de 60 casos activos, entre duras críticas por la deficiente atención de los mayores. Hoy se conoció que el patógeno ha entrado en las instalaciones del CRAPD II, en el Meixoeiro.

De nuevo se registra un fallecido en su propio hogar, un varón de 74 años que residía en el Concello de Crecente, perteneciente al área sanitaria de Vigo. Este fenómeno de los fallecimientos en domicilio había sido anecdótico hasta las últimas semanas; de momento no existe una explicación oficial al respecto. En el Álvaro Cunqueiro expiró otro varón, de 82 años, de forma que cuatro de los siete fallecidos hoy, que elevan a 1.046 el total de víctimas, son del área viguesa.

También murió por coronavirus una mujer de 87 años que había ingresado en el Hospital do Salnés procedente de la residencia DomusVi Ribadumia, otro de los centros más afectados en las últimas semanas. Los otros dos fallecidos son un varón de 80 años que estaba en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña y una mujer de 88 años en el CHUS. Estas siete víctimas padecían patologías previas, según el Sergas.

Casos en Galicia

Galicia vuelve a registrar un decenso en los casos activos de covid-19, reforzado por la caída generalizada en todas las áreas sanitarias. El Sergas notifica este jueves 9.554 infectados, 315 menos que ayer, y apuntala una tendencia a la baja que se inició hace cinco días. El dato, muy positivo, se acompaña además de la estabilización en la presión hospitalaria, que se reduce ligeramente. Los hospitales asisten a 604 (-7) pacientes: 90 (-5) se encuentran en estado grave y por lo tanto internados en las ucis, mientras que el resto (514) se halla en planta.

Entre los datos comunicados esta mañana por el Sergas destaca el elevado número de altas, 823. Son ellas las que neutralizan el incremento de los contagios en las últimas 24 horas, con 523 positivos confirmados. Esta cifra había caído en las jornadas previas, pero ha vuelto a situarse por encima del medio millar. Son por lo tanto las curaciones las que han logrado que la curva de los casos activos de covid-19 apunte hacia abajo por quinto día consecutivo en Galicia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las altas no se corresponden con PCR negativas, sino que el Sergas considera restablecidos a los pacientes con cuadros leves o asintómaticos que al término de la cuarentena no han sufrido un empeoramiento.

Los valores acumulados elevan hoy a 43.575 los afectados por el virus en Galicia desde marzo, con 32.984 personas curadas. Los cribados suman 408.165 pruebas serológicas y 772.344 PCR. En 24 horas se realizaron 8.128 de estas últimas, de las que 523 arrojaron un resultado positivo, es decir, un 6% de los testados. Una cifra ligeramente inferior a la registrada en los días previos.

Ourense se afianza como área con menor incidencia

Las siete áreas sanitarias han comunicado descensos en sus casos activos. La que más baja es la coruñesa, 66 afectados menos hasta los 1.855. Le sigue Lugo con un descenso de 65 pacientes hasta los 1.064. Ourense repite como la demarcación con menos contagiados de Galicia y resta 49 hasta situarse en los 880, una cifra que no registraba desde principios de octubre. Tras ella está Ferrol, con 47 diagnosticados menos y un total de 931 enfermos.

Las áreas con descensos más bajos son Vigo y, especialmente, Pontevedra. La primera contabiliza 37 enfermos menos y reduce sus casos activos hasta los 2.426. Esta bajada alivia su situación, ya que es el distrito sanitario con mayor incidencia del covid-19 de toda Galicia.

Por último, la situación más preocupante se da en la de Pontevedra y O Salnés, que logra reducir en 13 sus casos activos, hasta los 1.250, pero contabiliza 33 brotes que afectan a familias, fábricas, residencias de ancianos e incluso a la Guardia Civil. Pese a ello, se consolida como la demarcación con la menor tasa de mortalidad.