El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció ayer un confinamiento de un mes que comenzará el próximo jueves y terminará en principio el 2 de diciembre. La población solo podrá salir de casa por razónes justificadas: educativas, sanitarias, laborales o para abastecerse.

Johnson compareció en rueda de prensa en Downing Street y subrayó que “no hay alternativa” a este segundo confinamiento para atajar los contagios de coronavirus. “Ningún primer ministro responsable” podría ignorar el incremento de contagios en Inglaterra, destacó.

Además, advirtió que este invierno podría haber más muertos que en la primera ola de la pandemia de la pasada primavera si no se toman medidas drásticas.

En este confinamiento continuarán funcionando los colegios, institutos y universidades, mientras que los sectores que no pueden teletrabajar, como construcción o industria podrán seguir manteniendo su actividad. Los pubs, bares y restaurantes deberán cerrar, aunque podrán ofrecer productos para llevar o a domicilio. Los comercios no esenciales, peluquerías, centros de ocio y entretenimiento también permanecerán cerrados.

Reino Unido notificó ayer un total de 21.915 nuevos casos de coronavirus --que elevan el total de afectados por encima del millón-- y otras 326 víctimas mortales, según el balance oficial dado a conocer ayer sábado, poco antes de que el primer ministro, Boris Johnson, anunciase un nuevo protocolo de cuarentena nacional.

El balance del Ministerio de Sanidad británico eleva el total de casos en Reino Unido a 1.011.660 afectados y los fallecidos a 46.555. Un total de 10.918 personas están hospitalizadas, de las cuales 978 necesitan de un respirador.