Bélgica cerrará todos sus comercios “no esenciales” durante un mes y prolongará las vacaciones escolares hasta el 15 de noviembre para tratar de frenar los contagios por covid-19, según han informado este vuernos medios locales. Las profesiones de contacto no médicas, como las del ramo de la peluquería, también tendrán que cesar sus actividades, según dijo el primer ministro belga, Alexander De Croo, en una rueda de prensa convocada ayer para explicar las nuevas restricciones tras una reunión con las autoridades políticas regionales. Estas medidas vendrían a reforzar el toque de queda nocturno y el cierre de la hostelería y las actividades culturales y deportivas ya clausuradas para tratar de contener los contagios que siguen creciendo en Bélgica, aunque a menor ritmo.

Con una incidencia acumulada récord en Europa de 1.609 casos por cada 100.000 habitantes, Bélgica se destaca como el país europeo más afectado en esta segunda oleada, seguido de República Checa (1.512), Luxemburgo (999), Eslovenia (962), Francia (706) y España (485,2). Las regiones de Valonia (sur) y Bruselas (centro) siguen siendo las zonas más afectadas del país, con una incidencia acumulada sobre 100.000 habitantes en 14 días de 3.035 en Lieja y de 2.130 en Bruselas.

El último dato sobre ingresos hospitalarios facilitado en ayer con respecto a las 24 horas anteriores se situaba en 673 pacientes, con un ritmo de crecimiento semanal del 77 %.