La Comisión Europea aprobó ayer una batería de medidas de coordinación para liderar la respuesta del continente a la segunda oleada de la pandemia. La estrategia se basará en la realización masiva de test rápidos, en el rastreo a través de una plataforma conjunta y en la concertación entre los expertos nacionales para evitar recomendaciones contradictorias. La CE destinará 100 millones de euros a la adquisición de estas pruebas de antígenos, ante la creciente escasez de PCR y a la saturación de los laboratorios, cuya demora de varios días para ofrecer los resultados complican la lucha contra la epidemia.

La UE instó ayer a los gobiernos europeos a que compartan más y mejor información en la lucha contra el coronavirus, por ejemplo sobre la capacidad de los hospitales y de sus unidades de cuidados intensivos de cara a explorar tratamientos transfronterizos ante el riesgo de colapso de algunos centros.

Así lo expresó la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa para presentar una batería de nuevas propuestas para reforzar la coordinación entre los socios frente al avance de la segunda ola de contagios, que ha dado lugar a una “situación muy grave” en la que más de un millón de europeos se ha contagiado solo en a lo largo de la última semana.

Ursula von der Leyen pidió a los ciudadanos que no relajen los esfuerzos y reclamó a los Estados acciones rápidas y contundentes para frenar la escalada de contagios. “Nos encontramos en lo más hondo de la segunda oleada”, dijo la presidenta de la CE. También señaló que en esta segunda oleada hay dos enemigos, el propio virus y el hartazgo de los ciudadanos ante las restricciones.

“En las próximas semanas los casos van a seguir aumentando muy rápidamente”, apuntó Von der Leyen, quien preguntada por qué ha fracasado el plan europeo para impedir una segunda oleada respondió que se debió a “una estrategia de salida demasiado rápida y a una relajación de las medidas”.

Bruselas, que espera presentar en diciembre una primera propuesta para iniciar el camino hacia una “Unión de la Salud”, apela de nuevo a la solidaridad y coordinación de los Veintisiete para evitar que las capitales vuelvan a la gestión disonante de la primera ola, cuando los Estados miembro cerraron fronteras interiores y bloqueaban el comercio de material esencial como las mascarillas.

El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, ha convocado para hoy a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea a discutir por videoconferencia sobre una mejor coordinación, y de cara a esta cita Von der Leyen ha adelantado que les pedirá que apuesten por los test rápidos y presenten planes nacionales para la detección del virus en un plazo de dos semanas que permitan coordinar una estrategia europea para su despliegue.

La jefa del Ejecutivo comunitario admitió concedido que los test rápidos no son por el momento tan fiables como las PCR, sobre todo en el caso de pacientes asintomáticos, pero son pruebas “complementarias” en especial de cara a la detección masiva de contagios.

En este sentido, el microbiólogo y experto asesor de Von der Leyen para esta crisis, el belga Peter Piot, apuntó la necesidad de contar con test “más fiables, rápidos y baratos” para contener la expansión de la pandemia que ha alcanzado ya la infección comunitaria por lo que su rastreo se complica.

Melbourne se despide del confinamiento más largo y duro del mundo

Con euforia y felicidad, los ciudadanos de Melbourne, la segunda ciudad más poblada de Australia, salieron ayer del confinamiento de casi cuatro meses impuesto para superar la segunda ola de la covid-19. “Se ve la felicidad, la euforia de la gente. Fui al supermercado y personas con las que no tienes relación te sonríen y te dicen ‘¡por fin!”, cuenta la uruguaya Alma Luz Dapueto, quien vive desde hace 44 años en Melbourne, la capital del estado de Victoria (sureste). La uruguaya asegura que “valió la pena el sacrificio” de este confinamiento, considerado como uno de los más estrictos y largos del planeta. Desde ayer tiendas minoristas, restaurantes, cafeterías y negocios de belleza de Melbourne reabren sus puertas, aunque con restricciones de aforo y bajo fuertes medidas sanitarias, y se amplía la libertad de movimiento y reuniones en la ciudad. “Está todo lleno, tengo reservas para las próximas cuatro semanas”, indica a Efe Nacho Castells, propietario del restaurante español Tinto, al remarcar que “han sido tiempos muy difíciles”. El 9 de julio, los alrededor de 5 millones de habitantes de Melbourne quedaron confinados por segunda vez con el objetivo de cortar el incremento de los nuevos infectados con la covid-19. Las medidas incluían la prohibición de salir de casa menos en excepciones contadas, como hacer deporte una hora al día en un radio de 5 kilómetros, así como el cierre de gran parte de los negocios y establecimientos, y un toque de queda nocturno.

Alemania cierra bares y la oferta cultural para evitar una “emergencia sanitaria”

La canciller alemana, Angela Merkel, y los poderes regionales acordaron ayer el cierre en el mes de noviembre de bares y restaurantes, así como del ocio, la oferta cultural y el deporte aficionado en espacios cerrados, aunque mantendrán abiertos, mientras sea posible, la actividad escolar así como el comercio. Asimismo, se deberán limitar al mínimo los contactos sociales y las reuniones entre personas que no conviven, anunció la jefa del Gobierno, que dijo que las restricciones entrarán en vigor el próximo 2 de noviembre con el objetivo de “evitar una emergencia sanitaria nacional”, ante el avance de la pandemia. La pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 originado en la ciudad china de Wuhan dejó en las últimas 24 horas en Alemania 14.964 casos nuevos y 85 muertos, frente a los 11.409 contagios y los 42 fallecidos de la jornada anterior. Con los nuevos datos facilitados, el balance de la pandemia en territorio germano se eleva a un total de 464.239 personas contagiadas y 10.183 víctimas mortales. En cuanto a las recuperaciones, 326.700 personas han conseguido superar la Covid-19, incluidas 5.200 que han recibido el alta en las últimas 24 horas. Más de la mitad de los casos acumulados corresponden a tres estados: Renania del Norte-Westfalia (117.278), Baviera (96.420) y Baden-Wurtemberg (72.884). Por su parte, Berlín, la capital germana, registra 28.064 casos y 251 víctimas mortales.

Nuevo confinamiento para Francia desde mañana hasta el 1 de diciembre

El presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, compareció ayer en discurso televisado para confirmar lo que se temía: un nuevo confinamiento para toda Francia. Este empezará a las 00.00 horas de mañana viernes y se prolongará hasta el día 1 de diciembre. En todo este tiempo, guarderías o escuelas más institutos (pero no las universidades) proseguirán abiertos con protocolos sanitarios reforzados, se continuará yendo a trabajar aunque recalcó que el teletrabajo debería ser generalizado. No obstante, los negocios que reciben público y no sean indispensables deberán cerrar, así como los bares y restaurantes. Macron arrancó explicando que el Estado francés ha realizado un “esfuerzo colosal” para dotarse de stock de medicamentos y test, formar a más personal sanitario para la atención en cuidados intensivos así como para aumentar las camas en UCI pero lamentó que no había sido “suficiente” . Recalcó que solo se podrá salir de casa, entre otras cosas, para dirigirse al lugar de estudio, para trabajar, para atender a citas médicas, al tiempo que solicitaba menos reuniones familiares para los mayores de 70 años. Cada 15 días, se estudiará la situación para saber si se se deben tomar medidas adicionales. Recalcó que “la economía no debe parar” al tiempo que invitaba a sus compatriotas a realizar “este esfuerzo” con el ánimo de pasar unas Navidades familiares. Apeló a la “unión” pero también animó a ”aguantar”. Por último, indicó que hay que respetar las “reglas” en un momento histórico de “desafíos”.