Con más de 26.700 nuevos contagios, 186 nuevos pacientes en cuidados intensivos y 258 fallecidos en las últimas 24 horas, Francia se prepara para decretar nuevas restricciones capaces de frenar la segunda ola de coronavirus. “Es de esperar que se tomen decisiones difíciles”, advirtió el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ayer sin dar más detalles. Mientras tanto, las reuniones gubernamentales se suceden para preparar la nueva estrategia contra la epidemia.

Las cifras no dejan lugar a dudas: la segunda ola de covid-19 es tan violenta como la primera y la tensión hospitalaria es ya una realidad. “Nos encontramos en una situación difícil, crítica [...] Predijimos que habría una segunda ola, pero nosotros mismos estamos sorprendidos por la brutalidad de lo que ha sucedido en los últimos 10 días”, reconoció el presidente del Consejo Científico, François Delfraissy, estimando que la circulación real del virus, incluyendo los casos asintomáticos, ascendería a “100.000 contagios diarios”.

En este contexto, el presidente Macron convocó ayer un Consejo de Defensa destinado a analizar la situación y realizar un balance del impacto y eficacia del toque de queda, medida que afecta a 54 departamentos y a más de 46 millones de ciudadanos.

El primer ministro, Jean Castex, se reunirá con los líderes de la oposición para apaciguar eventuales tensiones políticas y sociales, antes de anunciar hoy nuevas normativas.

Máximo de casos

Italia registró 21.994 nuevos contagios de coronavirus en las últimas veinticuatro horas, el mayor aumento registrado en lo que va de crisis, y 221 personas han muerto, según el Ministerio de Sanidad italiano. Se trata del mayor número de infecciones registrado hasta el momento.

En el último día 221 personas murieron a causa del virus, un dato que no se veía desde mediados del mes de mayo, y que eleva el balance a las 37.700 víctimas mortales.

Numerosas manifestaciones de protesta se produjeron la noche del lunes en varias ciudades de Italia contra el decreto del Gobierno, que prevé el cierre de algunas actividades y de los bares y restaurantes a las 18.00 horas, y que algunas han degenerado en enfrentamientos con la policía y actos vandálicos.

Varios centenares de personas se manifestaron por las calles de Milán. También en Turín se vivieron momentos de tensión cuando algunos manifestantes lanzaron bengalas y petardos contra la policía, en la céntrica Plaza Castello. Mientras que en Nápoles, donde hace unos días se vivieron momentos de tensión entre manifestantes y policía, siempre por las protestas ante los cierres, se reunieron en la céntrica plaza Plebiscito.