El Consejo de Ministros solicitó ayer al Congreso prorrogar durante seis meses el estado de alarma decretado el pasado domingo, y suprimió del texto inicial los artículos relativos a la restricción de la movilidad nocturna para que cada comunidad autónoma decida sobre el toque de queda.
El texto señala que esta medida será eficaz “cuando la autoridad competente delegada respectiva así lo determine a la vista de la evolución de los indicadores sanitarios, epidemiológicos, sociales, económicos y de movilidad, previa comunicación al Ministerio de Sanidad”, y añade que “la eficacia de la medida no podrá ser inferior a siete días naturales”.
De este modo, el confinamiento nocturno de 23.00 a 06.00 horas --modulable ligeramente-- que decretó el Gobierno en todo el territorio menos en Canarias en el real decreto aprobado en Consejo de Ministros extraordinario del domingo dejará de ser obligatorio en el momento en que entre en vigor el nuevo decreto de prórroga, a las 00.00 horas del día 9 de noviembre.
Eso sí, la norma añade que si los gobiernos autonómicos no toman ninguna decisión respecto a su “modulación, flexibilización o suspensión”, la medida del toque de queda “conservará su eficacia, en los términos previstos con anterioridad al comienzo de la prórroga autorizada”.
El real decreto recoge asimismo la vigencia de seis meses que defiende el Gobierno, a pesar de las peticiones que ha recibido por parte del PP y de otros partidos de la oposición, incluso de sus previsibles apoyos, para acortar este periodo. “La prórroga se extenderá desde las 00:00 horas del día 9 de noviembre de 2020 hasta las 00:00 horas del día 9 de mayo de 2021”, confirma el decreto.
La mayoría de los ejecutivos autonómicos ha aplicado el toque de queda del estado de alarma –de 23.00 a 6.00 horas– aunque Cataluña, Castilla y León, La Rioja y Melilla lo han adelantado un hora y Madrid, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Asturias y Cantabria han optado por permitir la circulación hasta la medianoche.
El Gobierno de Madrid estudia la posibilidad de cerrar la región con motivo del puente de Todos los Santos, mientras que Cataluña ha puesto sobre la mesa la posibilidad de decretar confinamientos domiciliarios durante los fines de semana y ha impuesto el teletrabajo. El Gobierno andaluz decidirá hoy si impone nuevas restricciones y el presidente de la Junta, Juanma Moreno, avanzó que es “muy pesimista” sobre la posibilidad de mantener la movilidad en la comunidad. La Rioja, por su parte, cierra la hostelería un mes y ha confinado perimetralmente Logroño y Arnedo.
