En plena vigencia de la petición del Gobierno balear para que la población reduzca al máximo su vida social, las reuniones con amigos y familiares o los desplazamientos innecesarios; y del cierre de locales de marcha en zonas calientes, su presidenta, Francina Armengol, disfruta del ocio nocturno. La socialista salió a tomar copas la madrugada del miércoles 7 de octubre, en un bar de Palma que incumplió los límites horarios impuestos por el Govern por la crisis sanitaria, lo que motivó su desalojo por parte de la Policía Local y su precinto policial.

Mientras el presidente del Partido Popular balear, Biel Company, exigía ayer la dimisión “inmediata” de la presidenta del Govern, Francina Armengol, ésta asegura que en ningún momento incumplió las restricciones anticovid cuando acudió al bar y sostiene que estaba ya fuera del local por el desmayo de un miembro de su equipo, cuando llegó la policía tras pasarse la hora de cierre.

El dueño del bar sancionado la respalda y sostiene que la presidenta del Gobierno balear “llegó hacia las once y media” de la noche. “Eran unas seis personas, se tomaron un gin tonic cada uno y salieron a la una y cuarto, cuando uno de ellos se desmayó”, subrayó Alexander Rodríguez, propietario del bar Hat. El Gobierno balear explica en un comunicado que la presidenta celebró una cena de trabajo con los consellers Pilar Costa, Iago Negueruela y Marc Pons, así como con el jefe de su gabinete, Quim Torres, y con el director general de Comunicación, Álvaro Gil. Tras la cena, Armengol, Pons y Gil entraron en el bar y salieron sobre las 1.00 horas, límite de apertura de los locales de restauración. Eel director de comunicación sufrió un “desmayo” y la presidenta y el conseller permanecieron en la calle junto al bar para asistir a su compañero. Allí los encontró la Policía.