La universidad británica de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca seguirán con las pruebas de su vacuna contra el Covid-19 pese a la muerte de un voluntario que participaba en estos ensayos en Brasil.

Las autoridades sanitarias brasileñas no descartan que el fallecimiento haya sido consecuencias de causas ajenas a la vacuna, de la que España justamente ha anunciado que va a adquirir 31,5 millones de dosis, si bien no han dado detalles por protocolos de confidencialidad,.

La Universidad de Oxford explicó en un comunicado, recogido por los medios británicos, que el fallecimiento fue objeto de una “cuidadosa evaluación” en la que no se hallaron elementos que susciten preocupación por la seguridad de la vacuna.

“La revisión independiente, además del regulador brasileño, han recomendado que siga el ensayo”, destacó la universidad en su nota. Aproximadamente la mitad de los voluntarios que participan en las pruebas que tienen lugar también en Reino Unido o la India, reciben la vacuna experimental, mientras que al resto se le administra un placebo.