"Un día ideal para estar en el monte, sin los enemigos tradicionales del cazador, el viento y la lluvia". Así califica el presidente de la Federación Gallega de Caza, Javier Nogueira, el inicio de la temporada cinegética, que en Galicia comprenderá del 18 de octubre -ayer- al 6 de enero, para las especies de codorniz, perdiz, conejo de monte, faisán, ánade real y paloma bravía.

Ayer fue un día especial para los aficionados gallegos, después de meses de confinamiento e inactividad. Comenzaba una temporada "ilusionante", según Nogueira, que no cree que ese periodo de pausa haya aumentado la abundancia de animales y, por ende, las capturas. Lo que sí ha influido, explica, han sido los confinamientos perimetrales de algunos municipios, como los ourensanos, que han impedido a muchos cazadores desplazarse a sus cotos habituales. "No hay una medida especial para la caza [por el Covid-19], pero sí las generales para cualquier deporte", explica el dirigente federativo.

José Luis Montoto, vicepresidente de la Sociedade de Caza de Lalín, señala que la jornada fue buena. Resalta que estos primeros días no sirven para valorar cómo continuará la campaña, pero aun así se muestran positivos desde el colectivo. "Hubo un viento de saliente, el monte estaba seco y eso no ayudó mucho para seguir el rastro, según me comentaron compañeros, pero sí que vieron bastantes piezas, y eso es importante", apunta. Añade que "la campaña pinta bastante bien". Montoto se centra en la caza mayor y apunta que "tenemos unos resultados muy buenos, ya que llevamos desde el mes de agosto y ya capturamos un centenar de jabalíes; el año pasado finalizamos la temporada con 300 piezas, por lo que cazamos hasta ahora, creemos que esta temporada va a ser mucho mejor", resalta este cazador.

En O Salnés, algunos cazadores apuntaron el peligro de la presencia de excursionistas y familias enteras en los montes y cotos. En cuanto a los conejos, encontraron la mitad de lo esperado, y sí hallaron más piezas de pluma, como faisanes y perdices.