El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, alertó esta mañana de que la evolución de la pandemia en Galicia "no es buena". Aunque la comunidad está en mejor situación que el resto de España, el jefe del Ejecutivo gallego avisó de "comportamientos irresponsables" que podrían "incrementar la hospitalización y las muertes". "Las consecuencias pueden ser dramáticas", lamentó. En concreto se refirió a las fiestas universitarias y avanzó que "si se siguen produciendo estas situaciones probablemente el comité clínico plantee alguna medida adicional".

Por lo pronto, en Santiago de Compostela las multas por organizar estas fiestas se endurecen a partir de la medianoche del jueves al viernes. Así, las sanciones podrán alcanzar los 750 euros e incluso llegar a 1.500 euros o más en el caso de reincidencia, según ha explicado este jueves el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo.

El consistorio recurre a una modificación de la ordenanza por ruidos para elevar las cuantías de las sanciones, que dependerán de la hora en que se produzcan. Una nueva normativa que entra en vigor de forma inmediata (en la madrugada del jueves al viernes ya será aplicable) y que establece tres franjas horarias: de 22,00 a 00,00 horas, de 00,01 a 03,00 horas y de 03,00 horas en adelante.

En la primera franja las multas seguirán siendo de 200 euros, que ascenderán a 500 euros si se detectan fiestas entre la medianoche y las 03,00 horas de la madrugada. A partir de esa hora, la sanción crece hasta los 750 euros, que podrían ser incluso más en el caso de reincidencia (de 1.500 euros en adelante al tratarse de una infracción de carácter grave).

Así lo ha explicado en la mañana de este jueves el regidor compostelano, que ha puesto el acento en que se trata de una medida que pretende "concienciar", toda vez que el "mayor" número de contagios se produce en contactos sociales.

158 fiestas en lo que va de curso

Bugallo ha señalado que, en lo que va de curso universitario, se han formulado un total de 158 denuncias por fiestas en pisos de la ciudad, una cifra que, a juicio del alcalde, "no puede pasar desapercibida".

De este modo, en la primera semana de curso se detectaron 64 fiestas, número que cayó a las 30 en la segunda semana y que se recuperó en la tercera semana de curso hasta los 58. En lo que va de esta semana, solo han sido formuladas siete denuncias, según ha precisado Sánchez Bugallo.

"Es un problema que a nosotros nos preocupa. No se puede decir que la mayoría de la población sea partícipe de esto, pero no se puede considerar residual porque si hablamos de ciento y pico fiestas hablamos de 1.000 estudiantes que participaron en ellas", ha señalado el alcalde.

Cierre de la hostelería en Santiago

Por otra parte, Sánchez Bugallo no es partidario, por el momento, de decretar el cierre de la hostelería, medida que ya han puesto en marcha en Cataluña y otras zonas de Europa para combatir el avance del virus.

Para el alcalde, "sería injusto castigar" a un sector que, dice, no está siendo responsable de contagios masivos como, a su juicio, sí se produce en los encuentros sociales, por lo que ve con mejores ojos que se reduzcan las reuniones a menos de 10 personas.

En este sentido, ha apuntado que en el último mes y medio se han formulado 13 denuncias contra establecimientos hosteleros por infracciones de las normas, la mayor parte de ellas de carácter leve por no mantener la distancia entre mesas o incumplimientos de aforo.

Además, en el mismo período de tiempo, la Policía Local redactó otras 50 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública, según ha comentado el alcalde, que ha avanzado la elaboración de un cribado entre los trabajadores de la hostelería del Ensanche.