En el 84% del tiempo lectivo, es decir, en cinco de cada seis horas, las condiciones de las aulas no son las adecuadas en términos de temperatura ambiente, humedad relativa y niveles de CO2, lo que puede tener consecuencias negativas para el rendimiento escolar y la salud de alumnos y profesores.

Lo concluye la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), asociación sin ánimo de lucro que engloba a profesionales, empresas y expertos en la eficiencia energética en la edificación, tras analizar durante un año lectivo más de 700.000 parámetros en centros escolares de 33 ciudades españolas.

La importancia de una óptima ventilación en las aulas es clave, especialmente para luchar contra la propagación aérea de la covid-19, pero también para mejorar el rendimiento escolar.

Un incremento de la inversión entre el 0% y el 5% al construir nuevas escuelas podría favorecer un ahorro energético de hasta el 75% y en el caso de las rehabilitaciones, invertir entre un 5% y 10% más permite alcanzar un ahorro de hasta el 90%.

Estos datos se han dado a conocer en un acto virtual en el que ha participado el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat, que ha recordado que el coronavirus puede transmitirse por aerosoles y ello obliga a dar mayor importancia a la ventilación de las aulas como método esencial para evitar la propagación.

"Una adecuada ventilación permitirá, además, mantener los niveles de CO2 a niveles que no sean perjudiciales ni para la salud de los niños y profesores, ni para su rendimiento escolar", ha insistido Bassat.

En el estudio también se ha concluido que la ventilación de las aulas por medios naturales, como se dice en los protocolos anticovid, "puede no ser suficiente" en ocasiones, aunque se han apreciado ligeros descensos en la concentración de CO2 entre los periodos de recreo o descansos.

Por otra parte, la ventilación de las aulas por medios naturales no es compatible con épocas donde las temperaturas exteriores son extremas, bien por frío o bien por calor.

Se ha instado a "una ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor" como la solución más acertada para contribuir a frenar la transmisión aérea de la Covid-19 en espacios cerrados porque la ventilación por medios naturales puede no ser suficiente.

La Plataforma PEP cree que las conclusiones del estudio son "realmente preocupantes ya que los niveles de confort higrotérmico y calidad del aire inciden directamente en la concentración y la salud de las personas, sobre todo en edades tempranas como las que tienen los usuarios mayoritarios de un centro escolar".