" Tenía dos opciones: no hacer nada o aplicar el estado de alarma. El Gobierno no podía quedarse de brazos cruzados con Madrid". Así defendió ayer el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, la alarma decretada que conlleva el cierre de Madrid y otros municipios de la Comunidad para luchar contra el coronavirus. En una rueda de prensa desde Guarda (Portugal) en la que compareció junto al primer ministro portugués, Antonio Costa, en la XXI Cumbre Hispano-Lusa, Sánchez emplazó a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a seguir trabajando conjuntamente para contener la pandemia en los próximos 15 días.

"Nosotros no venimos ni a imponer ni a tutelar", aseguró después de que el Gobierno aprobara el decreto del estado de alarma en un Consejo de Ministros extraordinario y tras lanzar un ultimátum al Gobierno regional para que tomara medidas que evitaran esta norma que finalmente entró en vigor en la tarde de este viernes. Sánchez afirmó que el Gobierno "siempre ha puesto la salud pública por encima de cualquiera otra consideración" y que había que dar "una respuesta contundente" al avance del coronavirus en la Comunidad de Madrid.

Tras veinte días de pulso entre el Gobierno nacional y el de la Comunidad, la Consejería de Sanidad decretó ayer nuevas restricciones de movilidad en los municipios de Colmenar Viejo, Arganda del Rey, Coslada y Collado Villalba, que no estaban afectados por el estado de alarma y que tendrán restringida la movilidad a partir de las 0.00 horas del 12 de octubre. Así, el gobierno de la Comunidad prosigue aplicando confinamientos perimetrales en zonas con altos índices de contagios por coronavirus. Estos cuatro municipios habían quedado fuera de las medidas de restricción del estado de alarma, vigente en los municipiso de: Madrid, Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón.

El Ayuntamiento de Madrid pidió ayer a los madrileños que "disfruten de este puente del 12 de Octubre con cultura y de manera responsable", para lo que no necesitan salir de la capital, donde los ciudadanos pueden "pasarlo bien".

La asociación Hostelería Madrid prevé que el Puente del Pilar "sea bueno" para la hostelería de la ciudad incrementando su facturación hasta un 25% respecto a otros fines de semana gracias al buen tiempo y el estado de alarma. Así, los empresarios esperan recibir a los vecinos que, "confinados en Madrid decidan salir a disfrutar de su ciudad sin turistas y sin visitantes". Este incremento de afluencia de público generará una facturación total de 44,6 millones de euros en la hostelería durante todo el puente.

A pesar de tener el aforo limitado al 50 por ciento en el interior de los 19.200 locales de la ciudad, al 50 por ciento en las más de 7.000 terrazas y no poder ofrecer servicio en barra, los empresarios esperan que los madrileñosse animen a salir y a disfrutar de la ciudad y de su gastronomía con la máxima responsabilidad hasta las 23.00 horas, hora de cierre de los locales.