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Abortar ¿sin permiso paterno y en secreto?

Las jóvenes de 16 y 17 años podrán tomar la decisión sin autorización de sus tutores con la modificación legislativa que prepara el Gobierno - La medida reabre el debate social

Los embarazos en adolescentes, centro de una nueva ley. // FdV

La revisión de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo que permitirá a las jóvenes de 16 y 17 años decidir si abortan o no sin necesidad del permiso paterno, anunciada por la ministra de Igualda Irene Montero, y que fue acordada al formarse el Gobierno de coalición PSOE-UP, abre de nuevo la polémica social. ¿Abortar sin permiso paterno y en secreto es una solución para los embarazos no desados? Los expertos recomiendan no frivolizar: Abortar es una decisión muy dura para cualquier mujer y deja secuelas, un duelo que hay que superar y que causa daños emocionales en las adolescentes. Entre 2014 y 2018 abortaron voluntariamente en Galicia 1.345 mujeres de entre 15 y 19 año, una media de 275 al año.

Las organizaciones feministas han recibido con satisfación el anuncio de la derogación de la legislación actual. "Si a los 16 años una mujer es suficientemente madura para decidir ser madre, también lo es para decidir que no lo quiere ser.Es una de las demandas históricas de nuestros colectivos y toda la época Gallardón nos la pasamos reivindicándola en la calle", expone Paula Ríos, de la Plataforma Feminista Galega.

Los positivo de la medida, indica, es que una mujer de 16 años que decida intervenir voluntariamente su embarazo lo va hacer con garantías y sin presiones. "La mayoría de las menores de 16 años que van a abortar y tienen una buena relación familiar, van acompañadas de su madre o su padre. Esta medida ayuda a aquellas que ya tienen problemas en su casa y deben recurrir a su tutor o tutora o bien a un juez para obtener el permiso. Si pueden decidir directamente, con el conocimiento e información sufieciente, se evita que el proceso sea todavía más traumático para ellas", indica Ríos.

Completamente en desacuerdo con la medida se pronuncia Ángel Guerra, biólogo y presidente de la Sociedad Gallega de Bioética: "El aborto me parece un drama personal y un fracaso colectivo en todos los casos, porque si la mujer dice que tiene derecho a decidir sobre su cuerpo yo me pregunto quien defiende al embrión, al feto, que es otra persona. Por tanto, el derecho a decidir de una adolescente de 16 años sin permiso de los padres me parece una aberración. Comprendo que una criatura pueda quedar embarazada, pero hay sistema anticonceptivos no abortivos. Es un fracaso de la educación sexual".

Guerra cree que la reforma es anticonstitucional: "Creo que hay una demanda interpuesta en el Constitucional todavía sin resolver. Porque si para comprar alcohol, entrar en un casino donde haya juegos de azar o ir a votar la mayoría de edad está en 18 años, rebajar dos años esta edad para abortar sin permiso de los padres, cuando la adolescente se va a encontrar sola... Me da mucha pena por el drama personal. Meter a las adolescnetes en esta situación creo que no les va ha cer ningún bien y a la sociedad mucho menos".

Jésica Rodríguez Czaplicki es psicóloga perinatal y se dedica profesionalmente al acompañamiento y tratamiento psicológico de la mujer en el proceso de preconcepción, reproducción asistida, embarazo, postparto y también en la interrupción voluntaria de embarazos.

"Llegar a medidas paliativas como el aborto supone un fracaso de la prevención. Hay que fomentar el acceso de las menores a todos los recursos para prevenir embarazos no deseados en adolescentes y facilitarles una educación sexual correcta, también en el núcleo familiar. Así se evitarían las secuelas psicológicas que dejan tanto los embarazos no deseados como los abortos entre las adolescentes",apunta.

Incide en que para cualquier mujer, sea cual sea su edad y las razones que la llevan a ella, tomar la decisión de un aborto es muy duro, por lo que no hay que frivolizar: "Nadie aborta por frivolidad, pero en la calle se frivoliza y se juzga. No es una decisión fácil de tomar y menos para una adolescente. A largo plazo un aborto marca siempre, y precisa de un duelo para superarlo. El síndrome postaborto existe y la madurez no es el mismo entre todas las adolescentes".

Jésica Rodríguez consdiera que abortar "en secreto" no es bueno par alas menores, pero incide en que "a veces no tienen con quien vivir el proceso, ni siquiera con su pareja". La parte positiva de la legislación anunciada, en su opinión, son "las garantías sanitarias, pues las jóvenes podrán contar con apoyo sanitario, médico y psicológico, y se evitarán abortos clandestinos".

La psícologa perinatal apuesta por la educación sexual y la prevención de embarazos no deseados en menores. "No tendríamos que llegar a las medidas paliativas, como es un aborto, sino fomentar la prevención de embarazos no deseados. Para eso las menores deben tener acceso a todos los recursos y a un aclar aeducación sexual, también en el ámbito familair"

Recuerda que la interrupción de un embarazo debe ser una decisión "meditada, madurada y bien comprendida". Recahza que el hecho de poder abortar sin permiso paterno vaya a conducir a un libre albedrío de "hago lo que quiero y si me quedo embarazada aborto". Un aborto, reitera: "Tiene secuelas a corto y largo plazo. Hace falta facilitar asesoramiento y también acompañamiento y apoyo psicológico.A veces las jóvenes se ven abocadas a abortar por falta de apoyo social o familiar".

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