En 2019, solo el 9,3% de los perros de Galicia fueron vacunados frente a la rabia, a pesar de que la OMS recomienda vacunar, al menos, al 70% para evitar el contagio de la enfermedad. La rabia es considerada como una de las zoonosis más importantes en el mundo. Anualmente produce la muerte de aproximadamente 55.000 personas en el planeta y tiene como principales víctimas a los niños de los países en desarrollo.

La infección se transmite fundamentalmente por mordedura de perro. De hecho, el 95% de los casos de rabia humana ocurren por contacto con un perro infectado. El desarrollo de la infección es similar en todas las especies, incluido el hombre, y se caracteriza por un largo periodo de incubación de hasta 6 meses.

España ha estado libre de rabia terrestre desde el año 1978, a excepción del caso importado de Marruecos declarado en junio de 2013 en Toledo y los recientes casos de 2019 en Ceuta y 2020 en Melilla. La rabia está considerada como una enfermedad reemergente en el mundo debido a la aparición de nuevas variantes del virus que están aumentando el número de reservorios.

La vacuna se administra de forma anual.