El IV Foro de Educación de Faro arrancó ayer en el Auditorio Mar de Vigo (puedes seguirlo aquí en directo) con un invitado excepcional: el pianista y compositor James Rhodes. En un coloquio mantenido con Irene Bascoy, redactora jefe del diario decano, el músico británico señaló que "los profesores en este país y Reino Unido son los más subestimados. Hacen un trabajo tan difícil, cada vez con menos dinero... y casi nadie defiende el gran trabajo que hacen con sus hijos".

Rhodes añadió que los docentes tienen "entusiasmo" pero "necesitan herramientas para hacer" su trabajo, para lo que se precisa inyección económica que él no dudaría en aportar "si fuera político".

Reconoció que los "talent shows" destinados a concursantes menores de edad le producen sentimientos enfrentados, aunque se reafirmó en la opinión de que este tipo de programas televisivos "usan a la gente para subir los ratios de audiencia" creando figuras que tienen "éxito" ahora para un año después "estar borrachos, en la calle", olvidados y arrasados.

Apuntó que "si en cada escuela de este país, cada niño tuviera 15 minutos de meditación, para ser consciente de su cuerpo, de sus pensamientos, de si tiene miedo, dentro de dos generaciones el mundo cambiaría al 100%".

Con rotundidad, Rhodes se mostró crítico con los políticos, especialmente con Díaz Ayuso (aseguró que le da "asco") y Santiago Abascal (al que brindó una palabra despectiva).

Reconoció que "hay algo que no funciona en las escuelas" y que también se repite en cómo se comportan los políticos, por ejemplo, en el Congreso de los Diputados: "Nunca vi nada como eso, ¿y esperan que los niños se comporten de una manera razonable? Algo se ha roto".

Sobre la situación que soporta la sociedad debido a la pandemia de Covid-19, apuntó que "si no tienes ahora ansiedad o miedo, no eres humano; eres un psicópata".

Defendió las artes para que cada uno logre su "equilibrio" e indicó que "un mundo sin creatividad no vale la pena"; y que "los niños necesitan escaparse con la música".

"Ser niño ahora es mucho más difícil, mucho más, que cuando yo era pequeño", opinó, culpabilizando de la situación a la vorágine en la que estamos inmersos debido, especialmente, a "las redes sociales. La presión es inimaginable; la pornografía, los políticos, la situación económica... Los niños tienen que ser niños y estar un poco más tranquilos".

Con esta última frase, hizo referencia a la abultada agenda de los pequeños que arranca muy temprano, a las siete y media de la mañana, por ejemplo, para proseguir con actividades extraescolares hasta muy tarde estando activos hasta las diezde la noche. "Eso es insostenible", recalcó.

Respecto al peso de la enseñanza de la música en el sistema, eludió encumbrar la música clásica por encima de los demás estilos. "La música es música. La cosa es escucharla y aprender su idioma", señaló.

No obstante, reconoció que hoy en día "seguimos escuchando a Bach 300 años después de sus obras; no sé si dentro de otros 300 se escuchará a Justin Bieber", lo que fue recogido por la audiencia entre risas. Respondió que "lo escucho todo, depende de mi estado de ánimo".

Chopin y Bach, en el Olimpo

Aunque confesó que no cree en Dios, sí que aceptó que las obras de Bach o Chopin, entre otros, "son la prueba definitiva de la existencia de algo superior". No obstante, aseveró que "a veces, la música clásica se ve como una iglesia, como algo muy estricto", contra lo que él lucha en sus conciertos donde "no hay reglas".

Entendió que si hay niños que no estudian música es debido, en gran parte, a la falta de recursos económicos de la familia para pagar las clases.

Irene Bascoy aprovechó para preguntarle por su trabajo para sacar adelante en España la futura Ley de Protección a la Infancia. Rhodes reconoció que esperaba apoyo instantáneo de todos los estamentos políticos y sociales desde el inicio, pero que se encontró con duras críticas en redes sociales que le echaban en cara su condición de extranjero en España.

A los profesores presentes, dejó claro que los niños no siempre expresan con palabras que han sido o son "supervivientes" de casos de violencia sexual o violaciones; por lo que hay que estar atentos a los "comportamientos". En su caso, él sufrió violaciones de un profesor, los otros docentes no se hicieron eco de su comportamiento y miraban hacia otro lado, aunque le caía la sangre por las piernas tras las agresiones.

Lamentó que impulsar la misma normativa en Reino Unido no le sería posible porque actualmente su país de origen "está acabado. Allí, no se puede hacer nada".

En el Foro de Educación recordó cómo hace tres años trasladó su casa de Londres a Barcelona y cómo conoció Galicia gracias a su mejor amigo, el actor gallego Tamar Novas. Tal es su idilio con esta tierra y su gastronomía que, entre sus deseos de futuro, se encuentra tener un piso al lado de la playa en esta comunidad. "Me siento más en casa aquí que en Cataluña, igual en una vida anterior fui gallego", expresó. Los otros anhelos son aprender a hablar castellano con mayor perfección; que se acaben las obras del AVE Madrid-Galicia; obtener la nacionalidad española, casarse con su novia y seguir tocando y viajando.