¿Sabéis qué datos había de niños identificados con dislexia en la comunidad gallega en 2016? Un 0,3%, expresó Esther López Carbajales, presidenta de la Asociación Galega de Dislexia (Agadix). Se refería así al bajo nivel de identificaciones, algo que se pretende corregir con el nuevo protocolo de dislexia publicado hace poco en la comunidad gallega y en cuya redacción participó, precisamente, Esther López, que ayer explicó unas pautas a docentes y padres para tratar el tema de la dislexia.

Conocer las bases neurobiológicas de la dislexia, cómo funciona el cerebro del niño. Hay unos síntomas y tenemos que ver cómo los compensamos. Esther López dedicó una parte del taller a explicar en qué consiste la dislexia, concepto que captó el interés de profesorado y familias asistentes. Porque las pautas entrenadas en el taller son válidas para la clase y también para casa, un contexto en el que muchas veces los padres están perdidos cuando desconocen qué necesitan exactamente los niños. "Es importante que conozcan las necesidades de los niños con dislexia los propios docentes, que no tienen que tener una especialización en el tema, pero si conocen unas necesidades básicas todo va a ir mucho mejor en el aula y también en el resto de la vida del pequeño", expresó Carbajales.

Y fueron los propios docentes los que indagaron y adivinaron algunas de las medidas o adaptaciones puntuales que facilitan el aprendizaje y la vida, en general, a niños y niñas con dislexia. Cualquier profesor, de ser flexibles con el tiempo que se les da para realizar las tareas y también disminuir el número de ejercicios. Es bueno también "usar un formato adecuado de textos, con negritas y destacados, de modo que el niño lo comprenda mejor". "Evitar obligarle a leer en clase, ya que no ayuda a su autoconcepto, o ayudarle con los enunciados de las tareas propuestas es óptimo", explicó Carbajales ante una clase de docentes y familias entregadas. Otra de las pautas importantes es adaptar los libros al nivel de lectura del niño y tener esto en cuenta en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) que se utilicen, con lectores de texto, uso de aplicaciones, etc...

En cuanto a los exámenes, es bueno cambiar o adaptar la presentación. "Son mejores las preguntas de verdadero-falso o contestar con un sí o un no, por ejemplo", expresó López Carbajales. Con este tipo de flexibilización, a los alumnos les resulta más fácil: "no más fácil, sino más eficaz, ya que el contenido es el mismo para todo el alumnado, al igual que los objetivos", añadió Carbajales.

En muchas ocasiones también les ayuda expresarse de forma oral, mejor que escrita. "Lo más importante para un niño con dislexia es un profesor o profesional adecuado que lo comprenda, poner en práctica una metodología concreta (con adaptaciones en los tiempos y en la forma de las tareas) y el apoyo emocional. Tanto en el aula como en casa el apoyo emocional es fundamental para su desarrollo", añadió López Carbajales.

También se refirió Esther en su taller a los datos de abandono escolar. "En España es un problema, ya que estamos en un 18%, aproximadamente. En Galicia es inferior, sobre un 14%", apuntó la facultativa y experta en dislexia. Añadió que estamos a unos cinco puntos de alcanzar el objetivo europeo. Vinculó este dato con el tema de la dislexia: "evidentemente los niños que no están identificados suelen abandonar el sistema".